De la marimba de chavalos de la Tirsa
este tal Quincho se las gana a los demás
con sus diez años no c**plidos todavía
es hombre serio, como pocos en su edad.
Mientras su mama se penquea en la rebusca
Quincho se faja como todo un tayacán
mañana y tarde vende bolis en los buses
para que puedan sus hermanos estudiar.
Que viva Quincho, Quincho Barrilete,
héroe infantil de mi ciudad,
que vivan todos los chavalos de mi tierra,
ejemplo vivo de pobreza y dignidad.
Que viva Quincho, Quincho Barrilete
su nombre, no se olvidará,
porque en las calles, plazas, parques y barriadas
el pueblo lo repetirá.
Joaquín Carmelo viene a ser solo un membrete
que le pusieron en la pila bautismal,
pero su nombre de combate es Barrilete
le cae al pelo, con su personalidad.
Allá en el Open, vive desde el terremoto,
a hacer lechuzas este Quincho es un campeón,
por un chelín, te hace un cometa prodigioso
para ponerle un telegrama al colochón.
El tiempo sigue, incontenible, su camino
y el chavalito que vivió en el Open tres
no volvera a ponerse más pantalon chingo
ni la gorrita con la visera al revés.
Un dia va a enrrollar la cuerda del cometa
y muy feliz mirando al sol se marchará
enfrentará las realidades de su pueblo
y con los pobres de su patria luchará.
este tal Quincho se las gana a los demás
con sus diez años no c**plidos todavía
es hombre serio, como pocos en su edad.
Mientras su mama se penquea en la rebusca
Quincho se faja como todo un tayacán
mañana y tarde vende bolis en los buses
para que puedan sus hermanos estudiar.
Que viva Quincho, Quincho Barrilete,
héroe infantil de mi ciudad,
que vivan todos los chavalos de mi tierra,
ejemplo vivo de pobreza y dignidad.
Que viva Quincho, Quincho Barrilete
su nombre, no se olvidará,
porque en las calles, plazas, parques y barriadas
el pueblo lo repetirá.
Joaquín Carmelo viene a ser solo un membrete
que le pusieron en la pila bautismal,
pero su nombre de combate es Barrilete
le cae al pelo, con su personalidad.
Allá en el Open, vive desde el terremoto,
a hacer lechuzas este Quincho es un campeón,
por un chelín, te hace un cometa prodigioso
para ponerle un telegrama al colochón.
El tiempo sigue, incontenible, su camino
y el chavalito que vivió en el Open tres
no volvera a ponerse más pantalon chingo
ni la gorrita con la visera al revés.
Un dia va a enrrollar la cuerda del cometa
y muy feliz mirando al sol se marchará
enfrentará las realidades de su pueblo
y con los pobres de su patria luchará.