Yo te ofrezco Señor
en esta misa,
el trajín de cada día,
toda la energía
que da mi sudor.
Yo te ofrezco Señor
Mi trabajo Entero,
los bejucos de mis brazos
y el vivo entusiasmo
de mi corazón. Bis
Obreros y campesinos
con el pan y el vino
te ofrecemos hoy
los chilincocos y almendros
que montaña adentro
nuestra tierra dio.
Los caimitos bien morados,
los mangos pintados
de luna y de sol,
los pipianes, los ayotes
la miel de jicote,
la chicha e coyol. Bis
Yo te ofrezco señor
en esta misa,
el trajín de cada día,
toda la energía
que da mi sudor.
Yo te ofrezco señor
mi trabajo entero
los bejucos de mis brazos
y el vivo entusiasmo
de mi corazón. Bis
La clase trabajadora
que desde la aurora
busca su labor,
desde el arado que canta,
desde cada andamio
y hasta del tractor.
Albañiles, carpinteros,
sastres, jornaleros,
todos por igual,
herreros y estibadores
y los l***radores
del Parque Central. Bis
Yo te ofrezco señor
en esta misa,
el trajín de cada día,
toda la energía
que da mi sudor.
Yo te ofrezco señor
mi trabajo entero,
los bejucos de mis brazos
y el vivo entusiasmo
de mi corazón. Bis
en esta misa,
el trajín de cada día,
toda la energía
que da mi sudor.
Yo te ofrezco Señor
Mi trabajo Entero,
los bejucos de mis brazos
y el vivo entusiasmo
de mi corazón. Bis
Obreros y campesinos
con el pan y el vino
te ofrecemos hoy
los chilincocos y almendros
que montaña adentro
nuestra tierra dio.
Los caimitos bien morados,
los mangos pintados
de luna y de sol,
los pipianes, los ayotes
la miel de jicote,
la chicha e coyol. Bis
Yo te ofrezco señor
en esta misa,
el trajín de cada día,
toda la energía
que da mi sudor.
Yo te ofrezco señor
mi trabajo entero
los bejucos de mis brazos
y el vivo entusiasmo
de mi corazón. Bis
La clase trabajadora
que desde la aurora
busca su labor,
desde el arado que canta,
desde cada andamio
y hasta del tractor.
Albañiles, carpinteros,
sastres, jornaleros,
todos por igual,
herreros y estibadores
y los l***radores
del Parque Central. Bis
Yo te ofrezco señor
en esta misa,
el trajín de cada día,
toda la energía
que da mi sudor.
Yo te ofrezco señor
mi trabajo entero,
los bejucos de mis brazos
y el vivo entusiasmo
de mi corazón. Bis