Música: Anselmo Aieta
1929
Letra: Santiago Adamini
Me citaste la otra noche,
ansioso por verte fui.
Te busqué, te esperé mucho;
lo cierto es que no te vi.
Entonces bien convencido
que verte ya no podría,
me dije: "Será otro día",
y me fui pensando en ti.
Yo me dije: "Es seguro
que algo grave le ha pasado
porque ella nunca ha faltado,
siempre bien supo c**plir".
¡Qué noche, cuánto sufrir!
Así llegó el nuevo día,
busqué verte y saber algo
pero no lo conseguí.
Al cabo de algunos días,
una carta recibí
en la que vos me decías,
en pocas líneas, así:
"Te ruego que me perdones.
Engañándote venía
con otro amor que tenía...
Para siempre a él me uní.
Tomé dos cartas de un naipe
después de haberlas marcado,
las mezclé bien con cuidado
para mi suerte jugar.
p***to pude comprobar
que tu contra se había dado,
tras cartón habías quedado,
lo demás lo sabés ya".
1929
Letra: Santiago Adamini
Me citaste la otra noche,
ansioso por verte fui.
Te busqué, te esperé mucho;
lo cierto es que no te vi.
Entonces bien convencido
que verte ya no podría,
me dije: "Será otro día",
y me fui pensando en ti.
Yo me dije: "Es seguro
que algo grave le ha pasado
porque ella nunca ha faltado,
siempre bien supo c**plir".
¡Qué noche, cuánto sufrir!
Así llegó el nuevo día,
busqué verte y saber algo
pero no lo conseguí.
Al cabo de algunos días,
una carta recibí
en la que vos me decías,
en pocas líneas, así:
"Te ruego que me perdones.
Engañándote venía
con otro amor que tenía...
Para siempre a él me uní.
Tomé dos cartas de un naipe
después de haberlas marcado,
las mezclé bien con cuidado
para mi suerte jugar.
p***to pude comprobar
que tu contra se había dado,
tras cartón habías quedado,
lo demás lo sabés ya".