Letra de Agustín Irusta
Letra de Roberto Fugazot
Grabado por Carlos Gardel el 20-6-1928, con acompañamiento de José
Ricardo y Guillermo Barbieri (guitarra).
Tango triste, tango rante
de mi tiempo e' caférata,
yo conozco tu pasado,
yo comprendo tu traición.
Los malevos no te miran
con los mismos ojos de antes
porque fue tu cuna el bajo
y el lujo tu seducción.
Cuántos guapos se marcaron
al compás de tus acordes,
y en el bajo, cual fantasmas,
se trenzaron a facón;
y tu música doliente
sí habrá servido de arrullo
pa' que duerma un sueño reo
el pibe de algún matón.
Tango triste, tango rante
de mi tiempo e' caférata,
que hiciste de esa vecina
mi hermanita espiritual;
una noche en la milonga,
al compás de tus acordes,
vi rodar de sus pupilas
un lagrimón virginal.
Tango triste, y hoy los malevos
lloran todos tu traición
porque saben que ya nunca
has de volver a tu hogar,
porque has estado jugando
con las cuarenta del mazo,
y es al ñudo que te compren
si no te han de desbancar.
Ahora luces tus acordes
como mina abacanada
porque sos igual que todos
los que han sido del barrial,
los que hasta hoy, con ajenjo,
juntos nos envenenamos...
Porque hoy están en la buena
lanzan su grito triunfal.
Si yo te pidiera cuenta
de tanto mal que has causado
a esas pobres mujercitas
en tus noches de champáñ,
ya, ni volviendo a la cuna
donde empezó tu existencia,
pagarías tanto daño
al que te llamó 'gotán'.
Letra de Roberto Fugazot
Grabado por Carlos Gardel el 20-6-1928, con acompañamiento de José
Ricardo y Guillermo Barbieri (guitarra).
Tango triste, tango rante
de mi tiempo e' caférata,
yo conozco tu pasado,
yo comprendo tu traición.
Los malevos no te miran
con los mismos ojos de antes
porque fue tu cuna el bajo
y el lujo tu seducción.
Cuántos guapos se marcaron
al compás de tus acordes,
y en el bajo, cual fantasmas,
se trenzaron a facón;
y tu música doliente
sí habrá servido de arrullo
pa' que duerma un sueño reo
el pibe de algún matón.
Tango triste, tango rante
de mi tiempo e' caférata,
que hiciste de esa vecina
mi hermanita espiritual;
una noche en la milonga,
al compás de tus acordes,
vi rodar de sus pupilas
un lagrimón virginal.
Tango triste, y hoy los malevos
lloran todos tu traición
porque saben que ya nunca
has de volver a tu hogar,
porque has estado jugando
con las cuarenta del mazo,
y es al ñudo que te compren
si no te han de desbancar.
Ahora luces tus acordes
como mina abacanada
porque sos igual que todos
los que han sido del barrial,
los que hasta hoy, con ajenjo,
juntos nos envenenamos...
Porque hoy están en la buena
lanzan su grito triunfal.
Si yo te pidiera cuenta
de tanto mal que has causado
a esas pobres mujercitas
en tus noches de champáñ,
ya, ni volviendo a la cuna
donde empezó tu existencia,
pagarías tanto daño
al que te llamó 'gotán'.