Patotero, rey del bailongo, patotero,
sentimental. Escondés bajo tu risa muchas
ganas de llorar. Ya los años se van pasando
y en mi pecho no entró un querer. En mi
vida tuve minas, muchas minas pero nunca una
mujer...
Cuando tomo dos copas de más, en mi pecho
comienza a surgir el recuerdo de aquella fiel
mujer que me quiso de verdad, y yo, ingrato,
abandoné. De su amor me burlé sin
mirar que pudiera sentirlo después, sin
saber que los años al correr iban,
crueles, a amargar a este rey del cabaret.
¡Pobrecita! ¡Cómo lloraba
cuando ciego la eché a rodar...! La patota
me miraba y... ¡no es de hombre el aflojar!
Patotero rey del bailongo, de ella siempre te
acordarás. Hoy ríes... pero tu risa
¡sólo es ganas de llorar!
sentimental. Escondés bajo tu risa muchas
ganas de llorar. Ya los años se van pasando
y en mi pecho no entró un querer. En mi
vida tuve minas, muchas minas pero nunca una
mujer...
Cuando tomo dos copas de más, en mi pecho
comienza a surgir el recuerdo de aquella fiel
mujer que me quiso de verdad, y yo, ingrato,
abandoné. De su amor me burlé sin
mirar que pudiera sentirlo después, sin
saber que los años al correr iban,
crueles, a amargar a este rey del cabaret.
¡Pobrecita! ¡Cómo lloraba
cuando ciego la eché a rodar...! La patota
me miraba y... ¡no es de hombre el aflojar!
Patotero rey del bailongo, de ella siempre te
acordarás. Hoy ríes... pero tu risa
¡sólo es ganas de llorar!