Quien dijo Sierra Morena bien supo ponerte nombre,
lo puso con la color del deseo de los hombres.
¡Tierra de mi corazón! Lo puso con la color del deseo de los hombres.
Quien dijo Sierra Moreno qué bien que nos conocía,
lo puso pá que dijeran: «Por allí va una partía».
¡Tierra de mi rebelión! Lo puso pá que dijeran:
«por allí va una partía».
Va una partía que la está persiguiendo la luz del día.
II Quien dijo Sierra Morena qué bien hablaba el idioma
que hablaban los que mandamos de emperadores a Roma.
¡Tierra pá un emperador!
Que hablaban los que mandamos de emperadores a Roma.
Quien dijo Sierra Morena de lo bien que bautizaba
le puso el nombre que tiene a la sierra de Granada.
¡Tierra que un moro lloró!
Le puso el nombre que tiene a la sierra de Granada.
Sierra Nevada, donde lloraba un moro que perdió el alma.
lo puso con la color del deseo de los hombres.
¡Tierra de mi corazón! Lo puso con la color del deseo de los hombres.
Quien dijo Sierra Moreno qué bien que nos conocía,
lo puso pá que dijeran: «Por allí va una partía».
¡Tierra de mi rebelión! Lo puso pá que dijeran:
«por allí va una partía».
Va una partía que la está persiguiendo la luz del día.
II Quien dijo Sierra Morena qué bien hablaba el idioma
que hablaban los que mandamos de emperadores a Roma.
¡Tierra pá un emperador!
Que hablaban los que mandamos de emperadores a Roma.
Quien dijo Sierra Morena de lo bien que bautizaba
le puso el nombre que tiene a la sierra de Granada.
¡Tierra que un moro lloró!
Le puso el nombre que tiene a la sierra de Granada.
Sierra Nevada, donde lloraba un moro que perdió el alma.