Si no es por ti, sería un resto.
Si no es por mí, tendrías poco que decir.
Si no es por mí, repartirías.
Si no es por ti, no habría nada que decidir.
Recuerdo cuando te conocí,
los dos estábamos heridos:
yo me arrastraba de rodillas por ahí
y tú rascabas tus bolsillos.
Hablabas de vida, de muerte,
qué suerte tenerte.
Si no es por ti, me habría ido.
Si no es por mí, pondrías copas o algo peor.
Si no es por ti, reventaría.
Si no es por mí, a lo mejor vivías mejor.
Si no es por ti, sería un resto.
Si no es por mí, tendrías poco que decir.
Y entonces vino la confusión,
yo recordaba y tú olvidabas.
Lo que era malo se hizo peor,
no eras lo que yo pensaba.
Hablabas de mesas, de camas,
de telas, de pelas.
Y entonces vi, que no era nada,
y entonces vi, que no era nadie para ti.
Si no es por ti, vería doble.
Si no es por ti, ya no sería nadie en Madrid.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
Si no es por ti, sería un resto.
Si no es por mí, tendrías poco que decir.
Si no es por mí, repartirías.
Si no es por ti, no habría nada que decidir.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
Si no es por mí, tendrías poco que decir.
Si no es por mí, repartirías.
Si no es por ti, no habría nada que decidir.
Recuerdo cuando te conocí,
los dos estábamos heridos:
yo me arrastraba de rodillas por ahí
y tú rascabas tus bolsillos.
Hablabas de vida, de muerte,
qué suerte tenerte.
Si no es por ti, me habría ido.
Si no es por mí, pondrías copas o algo peor.
Si no es por ti, reventaría.
Si no es por mí, a lo mejor vivías mejor.
Si no es por ti, sería un resto.
Si no es por mí, tendrías poco que decir.
Y entonces vino la confusión,
yo recordaba y tú olvidabas.
Lo que era malo se hizo peor,
no eras lo que yo pensaba.
Hablabas de mesas, de camas,
de telas, de pelas.
Y entonces vi, que no era nada,
y entonces vi, que no era nadie para ti.
Si no es por ti, vería doble.
Si no es por ti, ya no sería nadie en Madrid.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
Si no es por ti, sería un resto.
Si no es por mí, tendrías poco que decir.
Si no es por mí, repartirías.
Si no es por ti, no habría nada que decidir.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.
No consigo darte pena,
no consigues darme lástima,
y serán nuestra condena las lágrimas.