No, siempre dices que no
que no te hago falta
y siempre soy el pañuelo
que seca tus lágrimas.
No, siempre dices que no
que no soy tu amigo
y solo vives y sientes, lo sé
cuando estás conmigo.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
No, siempre dices que no
que no soy sincero
y cuando abres los ojos
no te niego un perdón ni un te quiero.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
Acuédate.
que no te hago falta
y siempre soy el pañuelo
que seca tus lágrimas.
No, siempre dices que no
que no soy tu amigo
y solo vives y sientes, lo sé
cuando estás conmigo.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
No, siempre dices que no
que no soy sincero
y cuando abres los ojos
no te niego un perdón ni un te quiero.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
Acuérdate
a quién encuentras siempre que llamas
acuérdate
de cada madrugada.
Acuérdate
en qué hombro descargas tus penas
acuérdate
de quién hace suyos tus problemas.
Acuédate.