(Él):
Quiero a una mujer, pero ella no sospecha nada;
nunca se lo he dicho por siacaso me rechaza.
Tú que eres mi amiga, ¿Puedes darme algún consejo?
Dime lo que harías, piénsalo por un momento.
(Ella):
Vé y díselo, que por decírselo no pierdes nada;
tal vez sienta por tí ese mismo amor y lo calla.
(Él):
Sé que al final lo haré...
porque si no le digo nada me arrepentiré,
y habré perdido la esperanza antes de saber
qué dirá.
Cuando la miro sé
que estoy a un paso y sin embargo lejos a la vez.
No sé por qué me cuesta tanto, que difícil es
este amor.
Cómo me gustaría contemplarla mientras duerme...
puede que algún día, ojalá y tenga esa suerte.
Sé que está en mis manos, me da miedo imaginarlo.
Y si no me hace caso, no podría soportarlo.
(Ella):
Vé y díselo, que por decírselo no pierdes nada;
tal vez sienta por tí ese mismo amor y lo calla.
(Él):
Sé que al final lo haré...
porque si no le digo nada me arrepentiré,
y habré perdido la esperanza antes de saber
qué dirá.
Cuando la miro sé
que estoy a un paso y sin embargo lejos a la vez.
No sé por qué me cuesta tanto, que difícil es
este amor.
¿Sabes por qué me cuesta tanto? Porque esa mujer...
Eres tú.
Eres tú.
Quiero a una mujer, pero ella no sospecha nada;
nunca se lo he dicho por siacaso me rechaza.
Tú que eres mi amiga, ¿Puedes darme algún consejo?
Dime lo que harías, piénsalo por un momento.
(Ella):
Vé y díselo, que por decírselo no pierdes nada;
tal vez sienta por tí ese mismo amor y lo calla.
(Él):
Sé que al final lo haré...
porque si no le digo nada me arrepentiré,
y habré perdido la esperanza antes de saber
qué dirá.
Cuando la miro sé
que estoy a un paso y sin embargo lejos a la vez.
No sé por qué me cuesta tanto, que difícil es
este amor.
Cómo me gustaría contemplarla mientras duerme...
puede que algún día, ojalá y tenga esa suerte.
Sé que está en mis manos, me da miedo imaginarlo.
Y si no me hace caso, no podría soportarlo.
(Ella):
Vé y díselo, que por decírselo no pierdes nada;
tal vez sienta por tí ese mismo amor y lo calla.
(Él):
Sé que al final lo haré...
porque si no le digo nada me arrepentiré,
y habré perdido la esperanza antes de saber
qué dirá.
Cuando la miro sé
que estoy a un paso y sin embargo lejos a la vez.
No sé por qué me cuesta tanto, que difícil es
este amor.
¿Sabes por qué me cuesta tanto? Porque esa mujer...
Eres tú.
Eres tú.