Vamos a hacer huir los maleficios.
Después del tedio general estoy divino.
Nadie va a poder detener nuestros remos.
Quién necesita frenos se ... vienes conmigo.
Vamos a dejar de propagar el duelo,
estamos en la espina dorsal del universo.
No se admiten sapos ni envidiosos,
ni embarcaderos en Miami o poderosos,
diseñadores, publicistas y banqueros,
turistas europeístas y aduaneros.
Vamos a dejar de propagar el duelo,
estamos en la espina dorsal del universo,
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
Hijos de Descartes y de la razón.
Tetas de silicona, periodistas del corazón.
Manifestantes de tapas y cañas ... quizás mañana.
Sigmund Freud en la confesión.
Vamos a dejar de propagar el duelo,
estamos en la espina dorsal del universo,
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
Después del tedio general estoy divino.
Nadie va a poder detener nuestros remos.
Quién necesita frenos se ... vienes conmigo.
Vamos a dejar de propagar el duelo,
estamos en la espina dorsal del universo.
No se admiten sapos ni envidiosos,
ni embarcaderos en Miami o poderosos,
diseñadores, publicistas y banqueros,
turistas europeístas y aduaneros.
Vamos a dejar de propagar el duelo,
estamos en la espina dorsal del universo,
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
Hijos de Descartes y de la razón.
Tetas de silicona, periodistas del corazón.
Manifestantes de tapas y cañas ... quizás mañana.
Sigmund Freud en la confesión.
Vamos a dejar de propagar el duelo,
estamos en la espina dorsal del universo,
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...
en la espina dorsal ...