De tu mano entré
de espaldas al mar,
c**pliendo ese rito que sigue la gente
la noche de San Juan.
Y así, de tu mano, gritando te quieros,
me dejé arrastrar,
pidiendo al destino
que nunca este amor
te llegará a cansar.
Un año pasó
y ahora, en soledad,
recorro la playa entre las hogueras
que enciende el mar.
Las sombras se abrazan
buscando el abrigo
de la oscuridad
y me mata la pena
al pensar que otra boca
te pudiera besar.
Morir en San Juan,
morirse de amor,
es mucho más triste cuando todo invita
a vivir con pasión,
fue un triste coquí, solitario también,
quien me contestó,
cuando un alarido
gritando tu nombre
de mi alma escapó.
Por última vez
recorro San Juan
y en la capillita de un Cristo doliente
me paro a llorar,
parece mentira
que aquí en esta verja
me juraste amar
mientras las palomas
que alegran el parque rompían a volar.
By:Lonny Smith Green
de espaldas al mar,
c**pliendo ese rito que sigue la gente
la noche de San Juan.
Y así, de tu mano, gritando te quieros,
me dejé arrastrar,
pidiendo al destino
que nunca este amor
te llegará a cansar.
Un año pasó
y ahora, en soledad,
recorro la playa entre las hogueras
que enciende el mar.
Las sombras se abrazan
buscando el abrigo
de la oscuridad
y me mata la pena
al pensar que otra boca
te pudiera besar.
Morir en San Juan,
morirse de amor,
es mucho más triste cuando todo invita
a vivir con pasión,
fue un triste coquí, solitario también,
quien me contestó,
cuando un alarido
gritando tu nombre
de mi alma escapó.
Por última vez
recorro San Juan
y en la capillita de un Cristo doliente
me paro a llorar,
parece mentira
que aquí en esta verja
me juraste amar
mientras las palomas
que alegran el parque rompían a volar.
By:Lonny Smith Green