[otoño, como el iris de tus ojos, corriendo rápido, sin cuartel.
resonando en las aceras, en las calles vacías, y las copas peladas
resoplando en mis oídos, un ejército gritando en mi cabeza...]
resonando en las aceras, en las calles vacías, y las copas peladas
resoplando en mis oídos, un ejército gritando en mi cabeza...]