Bobby Capó (Cuba)
Que se quede el infinito sin estrellas,
o que pierda el ancho mar su inmensidad,
pero el negro de tus ojos que no muera,
y el canela de tu piel se quede igual.
Si perdiera el arco iris su belleza,
y las flores su perfume y su color,
no sería tan inmensa mi tristeza
como aquella de quedarme sin tu amor.
Me importas tú, y tú, y tú,
y sólamente tú, y tú, y tú.
Me importas tú, y tú, y tú,
y nadie más que tú.
Ojos negros, piel canela,
que me llegan a desesperar;
me importas tú, y tú, y tú,
y nadie más que tú.
Que se quede el infinito sin estrellas,
o que pierda el ancho mar su inmensidad,
pero el negro de tus ojos que no muera,
y el canela de tu piel se quede igual.
Si perdiera el arco iris su belleza,
y las flores su perfume y su color,
no sería tan inmensa mi tristeza
como aquella de quedarme sin tu amor.
Me importas tú, y tú, y tú,
y sólamente tú, y tú, y tú.
Me importas tú, y tú, y tú,
y nadie más que tú.
Ojos negros, piel canela,
que me llegan a desesperar;
me importas tú, y tú, y tú,
y nadie más que tú.