Así volamos de un lao pa otro las alas de la calle
que no tienen retorno
este fuego no se apaga y en el vientre vuestros picotazos
dan mas fuerza pa subir hasta donde tú no ves
Corre por la sien toda la rabia porque sobrevivir
es lo único que queda
y el olor del barro y el olor de la hoguera
a quemarropa escupiendo la respuesta sin vergüenza
No queremos nuestro destino encima de tu dedo
no queremos que seas el reloj que marca nuestro tiempo
no queremos nada que salga de tu manga
no ponemos en venta ni sueños ni esperanzas
Tú con puñales, nosotros con gritos pa que no duermas
tranquilo
Insumisión a la resignación
Somos el galope de la última bruja, la que permanece
escondida en nuestras venas, la que desafió la
espada con un puñado de tierra. Tuvo que desaparecer
y la dieron por muerta; pero una noche de enero,
cuando el invierno aprieta, apareció con su escoba
y las pinturas de guerra
el polvo de los huesos llega a tus entrañas
cantamos de noche desafinaos con nuestras gargantas
y tú que nos quieres cortar de cuajo la lengua, no
se vuelva en contra tuya la tijera
que no tienen retorno
este fuego no se apaga y en el vientre vuestros picotazos
dan mas fuerza pa subir hasta donde tú no ves
Corre por la sien toda la rabia porque sobrevivir
es lo único que queda
y el olor del barro y el olor de la hoguera
a quemarropa escupiendo la respuesta sin vergüenza
No queremos nuestro destino encima de tu dedo
no queremos que seas el reloj que marca nuestro tiempo
no queremos nada que salga de tu manga
no ponemos en venta ni sueños ni esperanzas
Tú con puñales, nosotros con gritos pa que no duermas
tranquilo
Insumisión a la resignación
Somos el galope de la última bruja, la que permanece
escondida en nuestras venas, la que desafió la
espada con un puñado de tierra. Tuvo que desaparecer
y la dieron por muerta; pero una noche de enero,
cuando el invierno aprieta, apareció con su escoba
y las pinturas de guerra
el polvo de los huesos llega a tus entrañas
cantamos de noche desafinaos con nuestras gargantas
y tú que nos quieres cortar de cuajo la lengua, no
se vuelva en contra tuya la tijera