Que dulce fue el beso, con que nuestra boca
encendió de amores, a una boca en flor
cuando con el beso, toda el alma loca
milagrosamente palpitó de amor.
Que dulce es la boca, que ardorosamente
con besos ardientes hicimos sangrar
Ay pero más dulce, la boca riente
de aquella que nunca podremos besar.
encendió de amores, a una boca en flor
cuando con el beso, toda el alma loca
milagrosamente palpitó de amor.
Que dulce es la boca, que ardorosamente
con besos ardientes hicimos sangrar
Ay pero más dulce, la boca riente
de aquella que nunca podremos besar.