Último adiós
Estamos esperando,
que vengan los agentes,
estamos guardando algo para ellos.
Bajo la chaqueta, detrás de la puerta
en la misma habitación donde los amantes...
Se besan por última vez,
sabiendo que no había mas.
Una taza de café, todos en su posición,
un libro de Bertolt Brecht, y una historia sin contar.
Un recuerdo y un final, la vida que se les va,
la vida que no llego, el tiempo que se paro.
Y esa canción de Neil Young, que fue banda sonora,
la del último adiós.
Desconcertada miró al cielo, escalofrío en la ceniza.
Miró en sus manos la sangre, miró las ráf**as en el aire,
todo lo que soñaron, un día se perdía
Si el tiempo se rebela y nos condena ir de huida,
yo sentiré y correré, yo buscaré, yo encontraré
y para ellos me vengaré.
Si el tiempo sea necesario de irse,
y una palabra antes de despedirse,
para que nunca nos olvidemos
quienes son los escapados de siempre.
Cualquier día del ´87
una puerta tras la esquina,
tras un árbol hecho su suerte,
del tiempo que nunca pasa en vano.
Allá siento y canta la muerte
pero sin que su tiempo sepa
porque si su tiempo lo sabe
porque si su tiempo lo sabe
El que a hierro mata morirá,
y el que a hierro mata morirá.
Cuando el tiempo lo oiga decir
cuando grite lo verá morir.
Que su muerte lo siga de atrás,
en la noche te sentí alcanzar.
Pero la suerte nos va a cambiar,
cuando diga lo va a sostener,
por que la muerte los va a alcanzar.
Estamos esperando,
que vengan los agentes,
estamos guardando algo para ellos.
Bajo la chaqueta, detrás de la puerta
en la misma habitación donde los amantes...
Se besan por última vez,
sabiendo que no había mas.
Una taza de café, todos en su posición,
un libro de Bertolt Brecht, y una historia sin contar.
Un recuerdo y un final, la vida que se les va,
la vida que no llego, el tiempo que se paro.
Y esa canción de Neil Young, que fue banda sonora,
la del último adiós.
Desconcertada miró al cielo, escalofrío en la ceniza.
Miró en sus manos la sangre, miró las ráf**as en el aire,
todo lo que soñaron, un día se perdía
Si el tiempo se rebela y nos condena ir de huida,
yo sentiré y correré, yo buscaré, yo encontraré
y para ellos me vengaré.
Si el tiempo sea necesario de irse,
y una palabra antes de despedirse,
para que nunca nos olvidemos
quienes son los escapados de siempre.
Cualquier día del ´87
una puerta tras la esquina,
tras un árbol hecho su suerte,
del tiempo que nunca pasa en vano.
Allá siento y canta la muerte
pero sin que su tiempo sepa
porque si su tiempo lo sabe
porque si su tiempo lo sabe
El que a hierro mata morirá,
y el que a hierro mata morirá.
Cuando el tiempo lo oiga decir
cuando grite lo verá morir.
Que su muerte lo siga de atrás,
en la noche te sentí alcanzar.
Pero la suerte nos va a cambiar,
cuando diga lo va a sostener,
por que la muerte los va a alcanzar.