Como me lástima cuando mi cuerpo
se rebela contra mi mente
y no sé que hacer pues lo que no quiero hacer
es lo que yo hago y lo que quiero hacer
no lo puedo lograr.
Miserable de mí, miserable de mí,
quien me librará de esta prisión de soledad,
miserable de mí, miserable de mí,
quien me librará de este cuerpo de muerte.
Confrontada estoy, todo es un reto,
azotada por todos donde quiera
que yo voy con mi mirada firme
solo así lo puedo no hay condenación
al corazón abierto a Dios
Así mismo con la mente sirvo la ley divina,
más con la carne la ley de la muerte.
se rebela contra mi mente
y no sé que hacer pues lo que no quiero hacer
es lo que yo hago y lo que quiero hacer
no lo puedo lograr.
Miserable de mí, miserable de mí,
quien me librará de esta prisión de soledad,
miserable de mí, miserable de mí,
quien me librará de este cuerpo de muerte.
Confrontada estoy, todo es un reto,
azotada por todos donde quiera
que yo voy con mi mirada firme
solo así lo puedo no hay condenación
al corazón abierto a Dios
Así mismo con la mente sirvo la ley divina,
más con la carne la ley de la muerte.