BESTIA: Esclavo, de un triste final,
demonio con alma de piedra.
Rosa que tiñes de azul, el rojo que me hizo perder la fe.
Forjado su corazón con hierro está, punzante es su agonía.
Sobre mi piel escrito está mi lamento.
Cómo puede ser, ¡no puede ser!
Qué una abominación, que un monstruo condenado
se haya fijado en ella...
Una rosa de pasión,
un ángel de amor,
que me abandonó...
BELLA: ¿Qué se esconde tras su piel? ¿Es un hombre
o es un monstruo...? ¿Quién es él?
¿Puede ser, que el destino sea tan cruel?
Confinado en su prisión
por una maldición,
sediento de destrucción
BESTIA: Déjame que te muestre mi corazón,
dame alas para escapar.
Líbrame del castigo de esta maldición
¡Dame la libertad! ¡Libertad!
No puede ser, mírala. Ella no es para ti, maldito.
Tú, vivirás, morirás, sufrirás, llorarás, proscrito.
Nunca tendrás libertad sin perdón, sin amor. Está escrito.
Tan sólo habrá un corazón de cristal y un rosal marchito.
BELLA: Un recuerdo en un espejo y un adiós
y una espina en el corazón.
BESTIA: ¡Acuérdate de mí!
BELLA: Un recuerdo en una voz por tierra y mar
que grita libertad
BESTIA: ¡Yo no te olvidaré, jamás!
BELLA: Fuego en la ciudad,
tañen las campanas.
Hombres sin piedad...
¡Todos a las armas!
BESTIA: Ya no queda más que terminar,
esperar la caída.
Expirar sin lamentar por dar
por amor la vida.
Como un lobo aullar a la luna llena,
como un hombre amar y luchar, de este hechizo escapar.
¡Dame la libertad!
Déjame que te muestre mi corazón,
dame alas para escapar.
Líbrame del castigo de esta maldición
¡Dame la libertad! Bella, ¡Dame la libertad!
El ciclo al fin roto está, se cayó su disfraz de inquina.
La historia de un perdedor, un crisol de crueldad, termina.
Un gesto de compasión y el amor le curó la herida.
Encadenado a una flor, el amor le salvó la vida.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
BELLA Y BESTIA: Romper el ciclo y poder respirar,
nunca pude imaginar amar así.
BESTIA: Feliz de no ser bestia.
BELLA: Amar el interior y descubrir
que el cuerpo es un disfraz.
demonio con alma de piedra.
Rosa que tiñes de azul, el rojo que me hizo perder la fe.
Forjado su corazón con hierro está, punzante es su agonía.
Sobre mi piel escrito está mi lamento.
Cómo puede ser, ¡no puede ser!
Qué una abominación, que un monstruo condenado
se haya fijado en ella...
Una rosa de pasión,
un ángel de amor,
que me abandonó...
BELLA: ¿Qué se esconde tras su piel? ¿Es un hombre
o es un monstruo...? ¿Quién es él?
¿Puede ser, que el destino sea tan cruel?
Confinado en su prisión
por una maldición,
sediento de destrucción
BESTIA: Déjame que te muestre mi corazón,
dame alas para escapar.
Líbrame del castigo de esta maldición
¡Dame la libertad! ¡Libertad!
No puede ser, mírala. Ella no es para ti, maldito.
Tú, vivirás, morirás, sufrirás, llorarás, proscrito.
Nunca tendrás libertad sin perdón, sin amor. Está escrito.
Tan sólo habrá un corazón de cristal y un rosal marchito.
BELLA: Un recuerdo en un espejo y un adiós
y una espina en el corazón.
BESTIA: ¡Acuérdate de mí!
BELLA: Un recuerdo en una voz por tierra y mar
que grita libertad
BESTIA: ¡Yo no te olvidaré, jamás!
BELLA: Fuego en la ciudad,
tañen las campanas.
Hombres sin piedad...
¡Todos a las armas!
BESTIA: Ya no queda más que terminar,
esperar la caída.
Expirar sin lamentar por dar
por amor la vida.
Como un lobo aullar a la luna llena,
como un hombre amar y luchar, de este hechizo escapar.
¡Dame la libertad!
Déjame que te muestre mi corazón,
dame alas para escapar.
Líbrame del castigo de esta maldición
¡Dame la libertad! Bella, ¡Dame la libertad!
El ciclo al fin roto está, se cayó su disfraz de inquina.
La historia de un perdedor, un crisol de crueldad, termina.
Un gesto de compasión y el amor le curó la herida.
Encadenado a una flor, el amor le salvó la vida.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
BELLA Y BESTIA: Romper el ciclo y poder respirar,
nunca pude imaginar amar así.
BESTIA: Feliz de no ser bestia.
BELLA: Amar el interior y descubrir
que el cuerpo es un disfraz.