Aunque vos pretendas,
Que me aparte de tu senda,
Aunque me dejes solo
Yo siempre te he de amar.
Aunque por mis celos
Viva lleno de desvelo,
Pensando que muy p***to
De mí te alejarás...
Igual... igual te adoro
Te lloro y te imploro
Con loco afán.
En la tristeza inmensa
De mi desolación,
Los duendes de mi mal
Me van mordiendo el corazón.
Mientras tu inconstancia me acorrala
Y en mí se clava, como un puñal,
En las horas tristes de mi insomnio
Mis pobres ojos no puedo cerrar...
De los espejos turbios, de mi melancolía
Todos nuestros amores, surgen de aquellos días.
Ronda flotando por el cuarto tu figura
Y luego, riendo, te detienes junto a mí,
Para besarme con tu boca misteriosa
Tu boca mentirosa, tus besos de carmín...
Hasta que me sorprende al fin la madrugada
Loco de cansancio y sin dormir.
Sólo... sólo y triste,
Porque sé que tú no existes...
La noche se hace larga,
Pensando siempre en ti,
Y de ansiarte tanto,
Sin querer, me asalta el llanto
Un llanto silencioso,
Que brota sin cesar...
Un llanto que mis ojos,
Sin sueño y rojos,
No aguantan más.
Y en este drama mío
Yo me hundo sin piedad...
Párate, corazón,
No abrumes más, mi soledad...
Letra : Enrique Cadícamo (Domingo Enrique Cadícamo)
Música : Eduardo Bonessi
Grabado por la orquesta de Aníbal Troilo con la voz de Floreal Ruiz.
Que me aparte de tu senda,
Aunque me dejes solo
Yo siempre te he de amar.
Aunque por mis celos
Viva lleno de desvelo,
Pensando que muy p***to
De mí te alejarás...
Igual... igual te adoro
Te lloro y te imploro
Con loco afán.
En la tristeza inmensa
De mi desolación,
Los duendes de mi mal
Me van mordiendo el corazón.
Mientras tu inconstancia me acorrala
Y en mí se clava, como un puñal,
En las horas tristes de mi insomnio
Mis pobres ojos no puedo cerrar...
De los espejos turbios, de mi melancolía
Todos nuestros amores, surgen de aquellos días.
Ronda flotando por el cuarto tu figura
Y luego, riendo, te detienes junto a mí,
Para besarme con tu boca misteriosa
Tu boca mentirosa, tus besos de carmín...
Hasta que me sorprende al fin la madrugada
Loco de cansancio y sin dormir.
Sólo... sólo y triste,
Porque sé que tú no existes...
La noche se hace larga,
Pensando siempre en ti,
Y de ansiarte tanto,
Sin querer, me asalta el llanto
Un llanto silencioso,
Que brota sin cesar...
Un llanto que mis ojos,
Sin sueño y rojos,
No aguantan más.
Y en este drama mío
Yo me hundo sin piedad...
Párate, corazón,
No abrumes más, mi soledad...
Letra : Enrique Cadícamo (Domingo Enrique Cadícamo)
Música : Eduardo Bonessi
Grabado por la orquesta de Aníbal Troilo con la voz de Floreal Ruiz.