De Sevilla un patio
salpicado de flores
una fuente en medio
con un surtidor
rosas y claveles
de todos colores
que no los soñara
mejor ni un pintor.
Tras de su cancela
de hierro forjado
hay una mocita
de tez bronceada
y juntito a ella
moreno y plantado
un mozo encendído
que hablándole está.
La luna rosa de plata
bañó el patio con su luz
muy cerquita de su novia
dijo el mocito andaluz:
¡Rocío, ay mi Rocío!
manojito de claveles,
capullito florecído,
de pensar en tus quereres
voy a perder el sentido,
porque te quiero mi vía
como nadie te ha querido.
¡Rocío, ay mi Rocío!
Ahora es otro el patio
salpicado de rosas,
patio de las monjas
de la caridad
donde hasta la fuente
llora silenciosa
la canción amarga
de su soledad.
Regando las flores
hay una monjita
que como ellas tiene
carita de flor,
y que se parece
a aquella mocita
que tras la cancela
le hablaba de amor.
La luna rosa de plata
el patio bañado de luz
más ya no suena la copla
de aquel mocito andaluz.
¡Rocío, ay mi Rocío!
manojito de claveles,
capullito florecido,
de pensar en tus quereres
voy a perder el sentido,
porque te quiero mi vía
como nadie te ha querido.
¡Rocío, ay mi Rocío!
salpicado de flores
una fuente en medio
con un surtidor
rosas y claveles
de todos colores
que no los soñara
mejor ni un pintor.
Tras de su cancela
de hierro forjado
hay una mocita
de tez bronceada
y juntito a ella
moreno y plantado
un mozo encendído
que hablándole está.
La luna rosa de plata
bañó el patio con su luz
muy cerquita de su novia
dijo el mocito andaluz:
¡Rocío, ay mi Rocío!
manojito de claveles,
capullito florecído,
de pensar en tus quereres
voy a perder el sentido,
porque te quiero mi vía
como nadie te ha querido.
¡Rocío, ay mi Rocío!
Ahora es otro el patio
salpicado de rosas,
patio de las monjas
de la caridad
donde hasta la fuente
llora silenciosa
la canción amarga
de su soledad.
Regando las flores
hay una monjita
que como ellas tiene
carita de flor,
y que se parece
a aquella mocita
que tras la cancela
le hablaba de amor.
La luna rosa de plata
el patio bañado de luz
más ya no suena la copla
de aquel mocito andaluz.
¡Rocío, ay mi Rocío!
manojito de claveles,
capullito florecido,
de pensar en tus quereres
voy a perder el sentido,
porque te quiero mi vía
como nadie te ha querido.
¡Rocío, ay mi Rocío!