La luz de la esperanza fue agotando,
tenía en la mirada algo extraviado,
se cruza la memoria con el barrio,
alguna esquina triste y un muchacho
que pareció no ver pero era él con doce años
parado ante la puerta del gimnasio.
La luz de la esperanza fue menguando,
tenía en la pupila un brillo extraño.
Quién dijo que tú estabas acabado,
quién dijo que te están moliendo a palos.
No puedo con los pies y él se me escurre como un gato,
pensaba caminando hacia el calvario.
Boxea con tu sombra,
salta a la comba duro al saco,
si no me toca, si me levanto,
si meto un gancho y queda colgado,
me como el mundo, pago atrasos,
quemo el barrio en cinco asaltos.
La luz de la esperanza es algo amargo,
lo intentas y el cerebro no hace caso.
Qué voces tan lejanas y qué brazos
me pesan como pesan los ahogados,
te cuentan hasta diez, no puede ser, no me han tocado
camino al hospital irás llorando.
tenía en la mirada algo extraviado,
se cruza la memoria con el barrio,
alguna esquina triste y un muchacho
que pareció no ver pero era él con doce años
parado ante la puerta del gimnasio.
La luz de la esperanza fue menguando,
tenía en la pupila un brillo extraño.
Quién dijo que tú estabas acabado,
quién dijo que te están moliendo a palos.
No puedo con los pies y él se me escurre como un gato,
pensaba caminando hacia el calvario.
Boxea con tu sombra,
salta a la comba duro al saco,
si no me toca, si me levanto,
si meto un gancho y queda colgado,
me como el mundo, pago atrasos,
quemo el barrio en cinco asaltos.
La luz de la esperanza es algo amargo,
lo intentas y el cerebro no hace caso.
Qué voces tan lejanas y qué brazos
me pesan como pesan los ahogados,
te cuentan hasta diez, no puede ser, no me han tocado
camino al hospital irás llorando.