Vienen por cada calle sucios y erguidos
te acosan de imprevisto al doblar la esquina,
huérfanos de la luz y de la comida,
hijos del callejero y el laterío.
Vienen por cada noche rudos y solos
y tienen tanto estilo que quien diría
que viven acechando la porquería
con la mirada altiva y el fondo roto.
Vienen por cada siglo, tan olvidados,
son el perfil romano y el labio griego,
el ademán del ruso y el rascacielo,
la salvación del Moro y de los Cristianos.
Que vienen los basureros ya te lo anuncio
envuelve los desechos a tu manera
y pon en el cartucho, sin que se vea,
un poco de tus traiciones y tus abusos.
Ata bien tus manías, que no se salten,
que en el brocal del saco se oculten todas
y procura no hacerte la vista gorda
para que en plena acera no se derramen.
Que vienen los basureros es la hora justa
pero no te exageres ni te propases
para que no descubras al acostarte
que se te escapó el corazón con la basura.
Como vienen por el desagüe o por el cemento
hasta se pensaría que no son tales
pero han trascendido el tiempo de los mortales
como el hierro oxidado, pero irredento.
te acosan de imprevisto al doblar la esquina,
huérfanos de la luz y de la comida,
hijos del callejero y el laterío.
Vienen por cada noche rudos y solos
y tienen tanto estilo que quien diría
que viven acechando la porquería
con la mirada altiva y el fondo roto.
Vienen por cada siglo, tan olvidados,
son el perfil romano y el labio griego,
el ademán del ruso y el rascacielo,
la salvación del Moro y de los Cristianos.
Que vienen los basureros ya te lo anuncio
envuelve los desechos a tu manera
y pon en el cartucho, sin que se vea,
un poco de tus traiciones y tus abusos.
Ata bien tus manías, que no se salten,
que en el brocal del saco se oculten todas
y procura no hacerte la vista gorda
para que en plena acera no se derramen.
Que vienen los basureros es la hora justa
pero no te exageres ni te propases
para que no descubras al acostarte
que se te escapó el corazón con la basura.
Como vienen por el desagüe o por el cemento
hasta se pensaría que no son tales
pero han trascendido el tiempo de los mortales
como el hierro oxidado, pero irredento.