Nadie la llama
y viene como el viento.
Saberla nadie la sabe
porque no tiene,
no tiene nombre ni mandamiento;
saberla nadie la sabe
porque no tiene,
no tiene nombre ni mandamiento.
Estribillo
Con el mandil,
sécate los ojos quedito, quedo.
Con el mandil o con el pañuelo,
hermano pequeño.
¿A quién se lo vas a decir?
Algunos le decían que te espero
y nada se meneaba,
ni una hoja, hoja del bosque
ni un cabello;
y nada se meneaba,
ni una hoja, hoja del bosque
ni un cabello.
Estribillo
Han pasado los días como un sueño.
Ovillo de lana roja se le escapa
a la vieja de entre los dedos;
ovillo de lana roja se le escapa,
escapa a la vieja de entre los dedos.
Estribillo
Y sentados en corro sonriendo
Lo inesperado esperamos, que se levante,
levante un soplo de tiempo fresco;
lo inesperado esperamos, que se levante,
levante un soplo de tiempo fresco.
Con el mandil,
sécate los ojos quedito, quedo.
Con el mandil o con el pañuelo
hermano pequeño.
Galán, ¿a quién se lo vas a decir?
¿A quién se lo vas a decir?
y viene como el viento.
Saberla nadie la sabe
porque no tiene,
no tiene nombre ni mandamiento;
saberla nadie la sabe
porque no tiene,
no tiene nombre ni mandamiento.
Estribillo
Con el mandil,
sécate los ojos quedito, quedo.
Con el mandil o con el pañuelo,
hermano pequeño.
¿A quién se lo vas a decir?
Algunos le decían que te espero
y nada se meneaba,
ni una hoja, hoja del bosque
ni un cabello;
y nada se meneaba,
ni una hoja, hoja del bosque
ni un cabello.
Estribillo
Han pasado los días como un sueño.
Ovillo de lana roja se le escapa
a la vieja de entre los dedos;
ovillo de lana roja se le escapa,
escapa a la vieja de entre los dedos.
Estribillo
Y sentados en corro sonriendo
Lo inesperado esperamos, que se levante,
levante un soplo de tiempo fresco;
lo inesperado esperamos, que se levante,
levante un soplo de tiempo fresco.
Con el mandil,
sécate los ojos quedito, quedo.
Con el mandil o con el pañuelo
hermano pequeño.
Galán, ¿a quién se lo vas a decir?
¿A quién se lo vas a decir?