Veni, hermano, debo hablarte,
que en mi pecho hay mucha bronca
y una pena que hace rato
que no puedo desahogar.
Veni, hermano, no te asombres;
yo te vi la noche aquella
que chamuyabas con ella,
muy bajito, no se que.
Porque yo la quiero mucho,
vos sabes cuanto la quiero!,
que no se como resisto
a la horrible tentación
de ahogarla entre mis brazos,
de partirte a vos el pecho;
pero no, vos sos derecho,
tan derecho como yo!
c**pli con tu deber,
que es triste muy triste
pelear entre hermanos
un mismo querer.
Llevatelo todo;
mis pilchas, mi vento,
pero a ella dejala,
porque es mi mujer!
Si te deschaban tus ojos,
tu voz que esta emocionada;
si comprendo claramente
que vos mucho la queres.
Mas te ruego que seas hombre,
que luches con entereza
y respetes con nobleza
la amistad que te brinde.
Yo se que siempre te he confiado
todo cuanto habia en mi vida,
los secretos más sagrados
que un hombre puede confiar.
Tu también me has confesado
todo tu triste pasado.
Si nunca te he traicionado,
no me debes traicionar!
que en mi pecho hay mucha bronca
y una pena que hace rato
que no puedo desahogar.
Veni, hermano, no te asombres;
yo te vi la noche aquella
que chamuyabas con ella,
muy bajito, no se que.
Porque yo la quiero mucho,
vos sabes cuanto la quiero!,
que no se como resisto
a la horrible tentación
de ahogarla entre mis brazos,
de partirte a vos el pecho;
pero no, vos sos derecho,
tan derecho como yo!
c**pli con tu deber,
que es triste muy triste
pelear entre hermanos
un mismo querer.
Llevatelo todo;
mis pilchas, mi vento,
pero a ella dejala,
porque es mi mujer!
Si te deschaban tus ojos,
tu voz que esta emocionada;
si comprendo claramente
que vos mucho la queres.
Mas te ruego que seas hombre,
que luches con entereza
y respetes con nobleza
la amistad que te brinde.
Yo se que siempre te he confiado
todo cuanto habia en mi vida,
los secretos más sagrados
que un hombre puede confiar.
Tu también me has confesado
todo tu triste pasado.
Si nunca te he traicionado,
no me debes traicionar!