Las cosas pasaron muy deprisa
los recuerdos tan despacio.
Son tan breves tus sonrisas,
tanto tiempo el que he esperado.
Para mi jamas te fuiste,
porque el mundo se quedó parado,
y aunque ha sido un poco raro.
Y ahora viendote de nuevo,
me doy cuenta que te eché de menos.
Ahora se que no soy dueño
de mis sentimientos,
que no importan los problemas
porque, al decirme que te quedas.
Se me olvido que me juré olvidarte para siempre.
Se me olvido
que prometí por una vez ser fuerte.
Y es que, ya no me acordaba, corazón,
que me gusta tu mirada, tanto amor,
que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos y, ahora
que te tengo enfrente, nada es diferente.
Me hace tan feliz que vuelvas;
nunca quise que te fueras.
De que sirve tanto orgullo,
tanta estúpida pelea
y perder en un segundo,
lo que has buscado una vida entera.
Se me olvido
que no he dejado nunca de quererte.
Se me olvido
que en el amor no vale ser valiente.
Y es que ya no me acordaba, corazón,
que me gusta tu mirada, tanto amor,
que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos
y, ahora que te tengo enfrente, nada es diferente.
Se me olvido
que no he dejado nunca de quererte.
Se me olvido
que en el amor no vale ser valiente...
los recuerdos tan despacio.
Son tan breves tus sonrisas,
tanto tiempo el que he esperado.
Para mi jamas te fuiste,
porque el mundo se quedó parado,
y aunque ha sido un poco raro.
Y ahora viendote de nuevo,
me doy cuenta que te eché de menos.
Ahora se que no soy dueño
de mis sentimientos,
que no importan los problemas
porque, al decirme que te quedas.
Se me olvido que me juré olvidarte para siempre.
Se me olvido
que prometí por una vez ser fuerte.
Y es que, ya no me acordaba, corazón,
que me gusta tu mirada, tanto amor,
que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos y, ahora
que te tengo enfrente, nada es diferente.
Me hace tan feliz que vuelvas;
nunca quise que te fueras.
De que sirve tanto orgullo,
tanta estúpida pelea
y perder en un segundo,
lo que has buscado una vida entera.
Se me olvido
que no he dejado nunca de quererte.
Se me olvido
que en el amor no vale ser valiente.
Y es que ya no me acordaba, corazón,
que me gusta tu mirada, tanto amor,
que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos
y, ahora que te tengo enfrente, nada es diferente.
Se me olvido
que no he dejado nunca de quererte.
Se me olvido
que en el amor no vale ser valiente...