MANUEL
-¿Le sigo contando?
EL OTRO
-(ronquidos)
MANUEL
-La mujer me tomó de la mano y me alejó de toda evocación.
{ruidos nocturnos, perros y trenes lejanos. Un piano tras una ventana abierta}
MUJER
-Vamos Manuel, la próxima esquina es muy extrafia. Es un lugar donde el tiempo transcurre muy rápidamente.
MANUEL
-En todas partes, el tiempo transcurre rápidamente.
MUJER
-Pero aquí, el río de las horas es torrentoso. Ya estamos llegando.
MANUEL
-¿Qué es esa luz en el cielo, que se prende y se apaga?
MUJER
-Es el sol...
Ahora es de día,
ahora es de noche,
ahora es de día,
ahora es de noche,
ahora es de día...
MANUEL
-Basta...Hace una semana que me habla de lo mismo.
MUJER
-Ahí viene un vecino.
VECINO
-Bienvenidos... En nombre de los estudiantes del barrio les deseo feliz pri- mavera. Acepte señora esta flor de un joven admirador... Joven y rebelde, lo admito, pero sensible a la belleza.
MUJER
-Gracias.
VECINO
-Feliz Navidad... Feliz Año Nuevo.
MANUEL
-Gracias.
VECINO .
-y acepten este huevo de pascua en nombre de los ex -alumnos.
MUJER
-Es usted muy simpático.
VECIN O
-Le agradezco mucho, niña. Pero permítame un consejo. Como miembro del cuerpo de profesores, les recomiendo que se cuiden. En este barrio, el invierno es muy crudo. Acepte esta bufanda de un caballero deslumbrado... Soy un hombre maduro, lo admito, pero sensible a la belleza.
MANUEL
-Mire, mire... El pelo se le está poniendo blanco.
VECINO
-Feliz Primavera señores... Claro, no va a comparar. Antes era diferente... Si me hubieran visto cuando yo era estudiante.
MANUEL
-Algo le pasa a ese hombre...
VECIN O
-La vida es breve amigo. Disfrútenla. Yo la malgasté hablando con estúpidos. Tome sefiorita, acepte esta pastilla... Me estoy muriendo, lo admito, pero soy sensible al...
MANUEL
-Pero este hombre está muerto...
VECINO
-Lo admito.
MUJER
-Vámonos de aquí. Ya hemos perdido demasiado tiempo.
MANUEL
-Tiene razón, dígame ya mismo quién es usted.
-¿Le sigo contando?
EL OTRO
-(ronquidos)
MANUEL
-La mujer me tomó de la mano y me alejó de toda evocación.
{ruidos nocturnos, perros y trenes lejanos. Un piano tras una ventana abierta}
MUJER
-Vamos Manuel, la próxima esquina es muy extrafia. Es un lugar donde el tiempo transcurre muy rápidamente.
MANUEL
-En todas partes, el tiempo transcurre rápidamente.
MUJER
-Pero aquí, el río de las horas es torrentoso. Ya estamos llegando.
MANUEL
-¿Qué es esa luz en el cielo, que se prende y se apaga?
MUJER
-Es el sol...
Ahora es de día,
ahora es de noche,
ahora es de día,
ahora es de noche,
ahora es de día...
MANUEL
-Basta...Hace una semana que me habla de lo mismo.
MUJER
-Ahí viene un vecino.
VECINO
-Bienvenidos... En nombre de los estudiantes del barrio les deseo feliz pri- mavera. Acepte señora esta flor de un joven admirador... Joven y rebelde, lo admito, pero sensible a la belleza.
MUJER
-Gracias.
VECINO
-Feliz Navidad... Feliz Año Nuevo.
MANUEL
-Gracias.
VECINO .
-y acepten este huevo de pascua en nombre de los ex -alumnos.
MUJER
-Es usted muy simpático.
VECIN O
-Le agradezco mucho, niña. Pero permítame un consejo. Como miembro del cuerpo de profesores, les recomiendo que se cuiden. En este barrio, el invierno es muy crudo. Acepte esta bufanda de un caballero deslumbrado... Soy un hombre maduro, lo admito, pero sensible a la belleza.
MANUEL
-Mire, mire... El pelo se le está poniendo blanco.
VECINO
-Feliz Primavera señores... Claro, no va a comparar. Antes era diferente... Si me hubieran visto cuando yo era estudiante.
MANUEL
-Algo le pasa a ese hombre...
VECIN O
-La vida es breve amigo. Disfrútenla. Yo la malgasté hablando con estúpidos. Tome sefiorita, acepte esta pastilla... Me estoy muriendo, lo admito, pero soy sensible al...
MANUEL
-Pero este hombre está muerto...
VECINO
-Lo admito.
MUJER
-Vámonos de aquí. Ya hemos perdido demasiado tiempo.
MANUEL
-Tiene razón, dígame ya mismo quién es usted.