-¿Se va a servir algo?
MANUEL
-No, nada, gracias.
MOZO
-Disimule. Tengo algo que decirle.
MANUEL
-¿Qué pasa?
MOZO
-Yo en realidad no soy el mozo... ¿Sabe quién soy?
MANUEL
-¿Quién?
MOZO
-Soy el autor. El autor de la obra. Usted está en peligro. Su destino es trágico. Yo ya no puedo cambiarlo. Pero usted puede escaparse. ¿Ve aquella puerta verde? Da a la realidad. Salga de la obra, es su última oportunidad.
MANUEL
-Déjeme aquí, mozo... Estoy enamorado y no voy a privarme del sufrimien- to, aunque sea fict~cio.
MOZO,
-Haga lo que quiera. Yo ya no puedo obligarlo.
MANUEL
-Pero puede ayudarme. ¿Dónde está la llave?
MOZO
-¿La llave?.. Si, claro, me había olvidado. Tendré que ocuparme de eso.
MANUEL
-Vamos, contésteme. ¿Ella me amará?
MOZO
-Ella es mala. Disimule...
EL OTRO
-Discúlpeme, ¿Le falta mucho?
MANUEL
Voy a resumir la historia
si el sefior está impaciente
me encontré con tanta gente
que ni me quiero acordar
Caferatas del infierno
fantasmas sentimentales
guitarristas espectrales
y locas del más allá.
La palabra y el saludo
cada frase comedida
con pedazos de mi vida
yo la tuve que pagar.
MANUEL
-No le conté lo peor. De repente vimos unas comparsas lúgubres... un corso triste... quisimos correr pero ya era tarde.
MANUEL
-No, nada, gracias.
MOZO
-Disimule. Tengo algo que decirle.
MANUEL
-¿Qué pasa?
MOZO
-Yo en realidad no soy el mozo... ¿Sabe quién soy?
MANUEL
-¿Quién?
MOZO
-Soy el autor. El autor de la obra. Usted está en peligro. Su destino es trágico. Yo ya no puedo cambiarlo. Pero usted puede escaparse. ¿Ve aquella puerta verde? Da a la realidad. Salga de la obra, es su última oportunidad.
MANUEL
-Déjeme aquí, mozo... Estoy enamorado y no voy a privarme del sufrimien- to, aunque sea fict~cio.
MOZO,
-Haga lo que quiera. Yo ya no puedo obligarlo.
MANUEL
-Pero puede ayudarme. ¿Dónde está la llave?
MOZO
-¿La llave?.. Si, claro, me había olvidado. Tendré que ocuparme de eso.
MANUEL
-Vamos, contésteme. ¿Ella me amará?
MOZO
-Ella es mala. Disimule...
EL OTRO
-Discúlpeme, ¿Le falta mucho?
MANUEL
Voy a resumir la historia
si el sefior está impaciente
me encontré con tanta gente
que ni me quiero acordar
Caferatas del infierno
fantasmas sentimentales
guitarristas espectrales
y locas del más allá.
La palabra y el saludo
cada frase comedida
con pedazos de mi vida
yo la tuve que pagar.
MANUEL
-No le conté lo peor. De repente vimos unas comparsas lúgubres... un corso triste... quisimos correr pero ya era tarde.