Dejo la escoba, se lavó las manos
siguió cantando, pero muy bajito.
No se peinó, ni lavó los pisos
se quemó el pastel, se cambió el vestido.
No leyó los diarios y cerro los libros
al final de cuentas, siempre es lo mismo.
Apago la radio, encendió la velas
y al llegar la noche se durmió contenta.
Temprano en la mañana, se levantó radiante
y escribió con dentífrico en el espejo del baño
su nuevo apellido.
Alzo la copa, la copa vacía
y brindo con nadie, llena de alegría
le dijo un verso, un verso de Whitman
a la golondrina, que paso de prisa entre las cortinas.
Se perdió bailando, intento una mueca, termino llorando
tuvo mucho miedo, pero fue muy lindo
a las seis en punto
María tubo un niño.
siguió cantando, pero muy bajito.
No se peinó, ni lavó los pisos
se quemó el pastel, se cambió el vestido.
No leyó los diarios y cerro los libros
al final de cuentas, siempre es lo mismo.
Apago la radio, encendió la velas
y al llegar la noche se durmió contenta.
Temprano en la mañana, se levantó radiante
y escribió con dentífrico en el espejo del baño
su nuevo apellido.
Alzo la copa, la copa vacía
y brindo con nadie, llena de alegría
le dijo un verso, un verso de Whitman
a la golondrina, que paso de prisa entre las cortinas.
Se perdió bailando, intento una mueca, termino llorando
tuvo mucho miedo, pero fue muy lindo
a las seis en punto
María tubo un niño.