Siempre pensé que te podría encontrar
sirviendo copas en la barra de un bar,
en un anuncio de Lovable o en Play-Boy.
Buscando taxi en una acera del Bronx,
o seduciendo a tu primer profesor,
o de "enfermera para todo" de un doctor.
Lo que jamás yo pude imaginar
era encontrarte a lomos de ese animal,
sonriendo a los amantes del pop-art.
Ahora sé que tú eres color y papel,
y sé que tu cuerpo nació de un pincel,
y que los críticos acercan sus gafas al cuadro de Mel.
La gente aplaude sin cesar al autor,
por su valor al combinar el color,
pero yo prefiero fijarme en la marca de tu bañador.
De noche sueño con que puedo mirar
tus pies descalzos por el parque central,
tu boca en Tiffany's comiendo un croissant.
Y te imagino paseando en un Rolls
hacia el estudio del famoso pintor,
tras una noche de champán en New York.
Y aunque Mel Ramos no te quiso pagar,
y te marchaste andando de ese local,
tu retrato cada día vale más.
Ahora sé que tú eres color y papel,
y sé que tu cuerpo nació de un pincel,
y que los críticos acercan sus gafas al cuadro de Mel.
La gente aplaude sin cesar al autor,
por su valor al combinar el color,
pero yo prefiero fijarme en la marca de tu bañador.
sirviendo copas en la barra de un bar,
en un anuncio de Lovable o en Play-Boy.
Buscando taxi en una acera del Bronx,
o seduciendo a tu primer profesor,
o de "enfermera para todo" de un doctor.
Lo que jamás yo pude imaginar
era encontrarte a lomos de ese animal,
sonriendo a los amantes del pop-art.
Ahora sé que tú eres color y papel,
y sé que tu cuerpo nació de un pincel,
y que los críticos acercan sus gafas al cuadro de Mel.
La gente aplaude sin cesar al autor,
por su valor al combinar el color,
pero yo prefiero fijarme en la marca de tu bañador.
De noche sueño con que puedo mirar
tus pies descalzos por el parque central,
tu boca en Tiffany's comiendo un croissant.
Y te imagino paseando en un Rolls
hacia el estudio del famoso pintor,
tras una noche de champán en New York.
Y aunque Mel Ramos no te quiso pagar,
y te marchaste andando de ese local,
tu retrato cada día vale más.
Ahora sé que tú eres color y papel,
y sé que tu cuerpo nació de un pincel,
y que los críticos acercan sus gafas al cuadro de Mel.
La gente aplaude sin cesar al autor,
por su valor al combinar el color,
pero yo prefiero fijarme en la marca de tu bañador.