Un callejón en Pompeya
y un farolito plateando el fango,
y allí un malevo que fuma
y un organillo moliendo un tango.
Y al son de aquella milonga,
meditando aquel malevo
recordó la canción de su dolor.
Yo soy aquel que en Corrales,
los carnavales de mis amores
hizo brillar tus bellezas
con las lindezas de sus primores.
Pero tu inconstancia loca
me arrebató de tu boca
como un pucho que se tira
cuando ya ni sabor ni aroma da.
Tango querido
que ya pa' siempre pasó,
como un pucho consumió
las delicias de mi vida
que hoy cenizas sólo son.
Tango querido
que ya pa' siempre pasó,
quién entonces me diría
que vos te llevarías
mi única ilusión.
y un farolito plateando el fango,
y allí un malevo que fuma
y un organillo moliendo un tango.
Y al son de aquella milonga,
meditando aquel malevo
recordó la canción de su dolor.
Yo soy aquel que en Corrales,
los carnavales de mis amores
hizo brillar tus bellezas
con las lindezas de sus primores.
Pero tu inconstancia loca
me arrebató de tu boca
como un pucho que se tira
cuando ya ni sabor ni aroma da.
Tango querido
que ya pa' siempre pasó,
como un pucho consumió
las delicias de mi vida
que hoy cenizas sólo son.
Tango querido
que ya pa' siempre pasó,
quién entonces me diría
que vos te llevarías
mi única ilusión.