Él apoyado en la barra andaba buscando ná
tú esquivando la rutina intentabas no pensar
hubo un cruce de miradas, se escapó la libertad
la suerte ya estaba echada, ninguno quiso frenar
ni recapacitar
corazones desgarrados
que se dejarán llevar
donde el deseo les lleve
sentimientos enfrentados
que no quieren razonar
y ante los sentidos ceden
acabaron con la noche
no dejaron casi ná
sólo el sabor de unos besos
y el sudor en un portal
como dos perros aullando
a la luna sin parar
pidiéndoles más fortuna
y ella nunca se la da
y llegó la madrugada
con el frío despertar
lo mismo que dos chiquillos
a puntito de llorar
cosa de las despedidas
o del destino quizás
han de seguir sus caminos
y no se deben cruzar
le dieron vida a otra vida cegados por la pasión
los pensamientos obscenos nacieron en un rincón
se paró el tiempo y mañana, no importó tampoco ayer
donde sobraron palabras hubo sitio para el placer
pero después
corazones desgarrados
se vuelven a desgarrar
cuando se tuerce el presente
sentimientos enfrentados
hoy paran a razonar
y las consecuencias duelen
tú esquivando la rutina intentabas no pensar
hubo un cruce de miradas, se escapó la libertad
la suerte ya estaba echada, ninguno quiso frenar
ni recapacitar
corazones desgarrados
que se dejarán llevar
donde el deseo les lleve
sentimientos enfrentados
que no quieren razonar
y ante los sentidos ceden
acabaron con la noche
no dejaron casi ná
sólo el sabor de unos besos
y el sudor en un portal
como dos perros aullando
a la luna sin parar
pidiéndoles más fortuna
y ella nunca se la da
y llegó la madrugada
con el frío despertar
lo mismo que dos chiquillos
a puntito de llorar
cosa de las despedidas
o del destino quizás
han de seguir sus caminos
y no se deben cruzar
le dieron vida a otra vida cegados por la pasión
los pensamientos obscenos nacieron en un rincón
se paró el tiempo y mañana, no importó tampoco ayer
donde sobraron palabras hubo sitio para el placer
pero después
corazones desgarrados
se vuelven a desgarrar
cuando se tuerce el presente
sentimientos enfrentados
hoy paran a razonar
y las consecuencias duelen