Toda la recámara olía a muerte
pero el aire particular del feretro
me hacía daño
No me podía mover
contemplaba fijamente
el cadaver rígido
extendido, en el feretro
pero el aire particular del feretro
me hacía daño
No me podía mover
contemplaba fijamente
el cadaver rígido
extendido, en el feretro