El otoño cayó y de su escarcha nos cubrió.
Quedando atrapados en frío letargo.
Lo vimos demostrar toda su fuerza y su crueldad.
Siendo las flores que marchitas, el viento empujó.
El camino al paraiso, tras la esquina podrás encontrar.
Las razones importantes que hay, para empujar muy fuerte
y nunca echarte atrás.
Rompimos las reglas para cambiar.
Creimos en un mundo, donde nadie se sienta más.
Se crea más, de lo que es, pues nacer, todos nacemos por igual.
Quisimos ver el sol, con toda su magia y su esplendor.
Tiñendo los cielos más intensos, de un dulce color.
Con las alas del destino, el viaje lograremos emprender.
Sin el yugo levantando los pies, acariciar el cielo, vamos a poder.
Rompimos las reglas para cambiar.
Creímos en un mundo, donde nadie se sienta más.
Unienda nuestras voces ¿quién nos callará?
Juntando nuestras almas, ¿quién podrá entrar?
Creímos en un mundo, donde nadie se sienta más.
Quedando atrapados en frío letargo.
Lo vimos demostrar toda su fuerza y su crueldad.
Siendo las flores que marchitas, el viento empujó.
El camino al paraiso, tras la esquina podrás encontrar.
Las razones importantes que hay, para empujar muy fuerte
y nunca echarte atrás.
Rompimos las reglas para cambiar.
Creimos en un mundo, donde nadie se sienta más.
Se crea más, de lo que es, pues nacer, todos nacemos por igual.
Quisimos ver el sol, con toda su magia y su esplendor.
Tiñendo los cielos más intensos, de un dulce color.
Con las alas del destino, el viaje lograremos emprender.
Sin el yugo levantando los pies, acariciar el cielo, vamos a poder.
Rompimos las reglas para cambiar.
Creímos en un mundo, donde nadie se sienta más.
Unienda nuestras voces ¿quién nos callará?
Juntando nuestras almas, ¿quién podrá entrar?
Creímos en un mundo, donde nadie se sienta más.