Trabajaba en un asilo
y lo hacía con paciencia
pues estaba al servicio
de la Beneficencia.
Por el día, por la noche
descubrí una gran verdad
los calores de entrepierna
no se pasan con la edad.
Encuentros en la tercera edad
Yo y una vieja
no os creáis que era por vicio
ni tampoco por maldad
les pedía solo a cambio
su pensión de viudedad
Encuentros en la tercera edad.
Yo y una vieja.
y lo hacía con paciencia
pues estaba al servicio
de la Beneficencia.
Por el día, por la noche
descubrí una gran verdad
los calores de entrepierna
no se pasan con la edad.
Encuentros en la tercera edad
Yo y una vieja
no os creáis que era por vicio
ni tampoco por maldad
les pedía solo a cambio
su pensión de viudedad
Encuentros en la tercera edad.
Yo y una vieja.