El frío anuló
esa remota forma de expresión.
Habrá que esperar,
el nuevo día p***to llegará.
De noche, junto al fuego
piensa, no puede dormir.
Debe cazar o morir.
Su gente sufrió la maldición.
Sus dioses ya no les protegen.
El brujo pidió el corazón
del enemigo más terrible, sí...
Amaneció, tres hombres van.
Destino y fin.
Ruge, mata, grita, muere.
Ruge, mata, grita, muere.
Después de seguir todas las huellas siente el temor.
La cueva surgió entre la nieve y se estremeció.
El oso está esperando.
Callan, no pueden hablar.
Saben, se acerca el final.
Su instinto animal hizo brotar toda la rabia de su pecho.
El gran cazador se revolvió, su lanza encuentra el sitio exacto, sí...
Aún latió, cuando en su honor se le ofreció.
Ruge, mata, grita, muere.
Ruge, mata, grita, muere.
Su instinto animal hizo brotar toda la rabia de su pecho.
El gran cazador se revolvió, su lanza encuentra el sitio exacto.
Instinto animal hizo brotar toda la rabia de su pecho.
El gran cazador se revolvió, su lanza encuentra el sitio exacto, sí...
Aún latió, cuando en su honor se le ofreció.
Ruge, mata, grita, muere.
Ruge, mata, grita, muere.
[Letra y música: Jerónimo Ramiro]
esa remota forma de expresión.
Habrá que esperar,
el nuevo día p***to llegará.
De noche, junto al fuego
piensa, no puede dormir.
Debe cazar o morir.
Su gente sufrió la maldición.
Sus dioses ya no les protegen.
El brujo pidió el corazón
del enemigo más terrible, sí...
Amaneció, tres hombres van.
Destino y fin.
Ruge, mata, grita, muere.
Ruge, mata, grita, muere.
Después de seguir todas las huellas siente el temor.
La cueva surgió entre la nieve y se estremeció.
El oso está esperando.
Callan, no pueden hablar.
Saben, se acerca el final.
Su instinto animal hizo brotar toda la rabia de su pecho.
El gran cazador se revolvió, su lanza encuentra el sitio exacto, sí...
Aún latió, cuando en su honor se le ofreció.
Ruge, mata, grita, muere.
Ruge, mata, grita, muere.
Su instinto animal hizo brotar toda la rabia de su pecho.
El gran cazador se revolvió, su lanza encuentra el sitio exacto.
Instinto animal hizo brotar toda la rabia de su pecho.
El gran cazador se revolvió, su lanza encuentra el sitio exacto, sí...
Aún latió, cuando en su honor se le ofreció.
Ruge, mata, grita, muere.
Ruge, mata, grita, muere.
[Letra y música: Jerónimo Ramiro]