Era un viejo vagabundo,
que cantaba por el mundo
Don Ramón y su acordeón
así en la esquina de una calle,
se encontraba por las tardes
Don ramón y su acordeón.
Feliz, no tenía más amigos
que los pobres y mendigos del lugar
que le hacían cantar una canción.
Don Ramón siempre sonreía.
cuando al fin todos le pedían
pedían, pedían que cantara su canción.
Larairararara
Y una tarde en invierno
parecía que dormía
Don Ramón sobre su acordeón
así, pero nunca despertada
y la gente se extrañaba
Don Ramón sobre su acordeón murió.
Y vinieron sus amigos
lo enterraron doloridos
nunca más les volverá a cantar
esa canción
Don Ramón ya no sonreirá
pero aún, se oía, se oía
en el viento su canción.
Larairararara
que cantaba por el mundo
Don Ramón y su acordeón
así en la esquina de una calle,
se encontraba por las tardes
Don ramón y su acordeón.
Feliz, no tenía más amigos
que los pobres y mendigos del lugar
que le hacían cantar una canción.
Don Ramón siempre sonreía.
cuando al fin todos le pedían
pedían, pedían que cantara su canción.
Larairararara
Y una tarde en invierno
parecía que dormía
Don Ramón sobre su acordeón
así, pero nunca despertada
y la gente se extrañaba
Don Ramón sobre su acordeón murió.
Y vinieron sus amigos
lo enterraron doloridos
nunca más les volverá a cantar
esa canción
Don Ramón ya no sonreirá
pero aún, se oía, se oía
en el viento su canción.
Larairararara