Al filo de la madrugada
prendió la luz de la mañana
y escribió en papel una y otra vez
me despido, me marcho pa' no volver.
Salió a vivir con tantas ganas
que echó a correr pidiendo nada
Y empezó a creer, que por una vez
el dolor que sentía le haría bien.
Lo que duele no es irse, duele despedirse,
lo que duele no es el invierno gris,
lo que mata y remata es la cicatriz.
Lo que hoy duele mañana puede que sea nada,
porque un mundo despierta, cuando el otro se apaga.
El corazón no se equivoca,
se guarda todo lo que toca,
late por amor, late por dolor,
se confunde, se entrega, se parte en dos.
Sabe perdonar, pero no sabrá olvidarse,
porque el corazón solo sabe hacer las paces,
y empezó a creer que por una vez
el dolor que sentía se iría.
Lo que duele no es irse, duele despedirse,
lo que duele no es el inviernos gris...
prendió la luz de la mañana
y escribió en papel una y otra vez
me despido, me marcho pa' no volver.
Salió a vivir con tantas ganas
que echó a correr pidiendo nada
Y empezó a creer, que por una vez
el dolor que sentía le haría bien.
Lo que duele no es irse, duele despedirse,
lo que duele no es el invierno gris,
lo que mata y remata es la cicatriz.
Lo que hoy duele mañana puede que sea nada,
porque un mundo despierta, cuando el otro se apaga.
El corazón no se equivoca,
se guarda todo lo que toca,
late por amor, late por dolor,
se confunde, se entrega, se parte en dos.
Sabe perdonar, pero no sabrá olvidarse,
porque el corazón solo sabe hacer las paces,
y empezó a creer que por una vez
el dolor que sentía se iría.
Lo que duele no es irse, duele despedirse,
lo que duele no es el inviernos gris...