La niña de mi vecina me tiene la cabeza medio loca,
primo, cuando me mira.
Parece la Momia Lisa cuando asoma por la ventana del patio el interior de su sonrisa.
S
u padre era el alcalde de un pueblo de Sevilla,
su madre era la reina de un burdel que había en Tarifa.
La dejaron siendo niña en un hospicio de Melilla,
se casó con Mohamed que mojando la hizo diez.
iQué maravilla!
Se suelta primero el pelo, después tira la blusa lentamente y yo caigo en el suelo.
Qué mala cuando adivina que estoy en la penumbra de mi cuarto, detrás de la cortina.
Y decidí mandarle una carta clandestina, con una cita a ciegas en el bar que hay en la esquina.
Yo me pondré un pañuelo solapan en mi chaquetilla, pa que tú me puedas ver lo apañan que puedo ser.
Y como todos los días, enganchan a las pasiones, formulando sentimientos, trajinando corazones.
Sentaíto en la escalera, sentaíto en la escalera, que todo lo que sube baja, y mi niña que no llega.
¡Qué maravilla!
primo, cuando me mira.
Parece la Momia Lisa cuando asoma por la ventana del patio el interior de su sonrisa.
S
u padre era el alcalde de un pueblo de Sevilla,
su madre era la reina de un burdel que había en Tarifa.
La dejaron siendo niña en un hospicio de Melilla,
se casó con Mohamed que mojando la hizo diez.
iQué maravilla!
Se suelta primero el pelo, después tira la blusa lentamente y yo caigo en el suelo.
Qué mala cuando adivina que estoy en la penumbra de mi cuarto, detrás de la cortina.
Y decidí mandarle una carta clandestina, con una cita a ciegas en el bar que hay en la esquina.
Yo me pondré un pañuelo solapan en mi chaquetilla, pa que tú me puedas ver lo apañan que puedo ser.
Y como todos los días, enganchan a las pasiones, formulando sentimientos, trajinando corazones.
Sentaíto en la escalera, sentaíto en la escalera, que todo lo que sube baja, y mi niña que no llega.
¡Qué maravilla!