Pasaron tantas cosas en mi vida
que no se olvidan, te pueden herir
A veces tienes que evitar pecados
para descansar, para poder dormir
Te quedan cuatro de los amigos
y no busques mucho que te quedan dos,
y no pretendas que lo demuestren
que la sorpresa puede ser mayor
Que nunca necesites algo de verdad
que nunca te desmayes porque al despertar
uno ya no está
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
Aquel notario que tanto me amaba
el de la barba con tan poco pelo
y no te cuento aquel de las corbatas
siempre bien planchado, un hermano nuevo
Y qué decirte del chico de gafas
que siempre abrazaba con tanto veneno
Y qué pensar de aquel que siempre viene a casa
de esposa estirada y en saludos parca
ni en perfumes gasta
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
que no se olvidan, te pueden herir
A veces tienes que evitar pecados
para descansar, para poder dormir
Te quedan cuatro de los amigos
y no busques mucho que te quedan dos,
y no pretendas que lo demuestren
que la sorpresa puede ser mayor
Que nunca necesites algo de verdad
que nunca te desmayes porque al despertar
uno ya no está
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
Aquel notario que tanto me amaba
el de la barba con tan poco pelo
y no te cuento aquel de las corbatas
siempre bien planchado, un hermano nuevo
Y qué decirte del chico de gafas
que siempre abrazaba con tanto veneno
Y qué pensar de aquel que siempre viene a casa
de esposa estirada y en saludos parca
ni en perfumes gasta
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie
Nunca queda nadie cuando abres la ventana,
cuando sales a la calle, no encuentras a nadie
No busques a nadie, no queda ninguno,
eran todos uno con el mismo talle,
nunca queda nadie