No son en sí la realidad
son hermosas palabras que sólo lograrán
ser dibujo inexacto del paisaje interior
son tan sólo los ecos de la emoción.
Hay sentimientos que no tienen voz
porque no caben dentro de una explicación,
son el verso callado que nunca encontrará
la palabra precisa en la que llorar.
No hay palabras para entregar
lo que ofrecen las manos cuando se ha de amar
ninguna palabra, no; ninguna oración
embellece el poema de esa sensación.
Pobres palabras que no serán
más que copias de un cuadro, no el original;
sólo en ese silencio que se adivina en la voz
sonarán las palabras de la emoción.
No hay palabras para expresar
lo que pesa el vacío de mi soledad;
ninguna palabra, no; no hay ninguna oración
que interprete la otra de una sensación.
No hay palabras para entregar
lo que ofrecen las manos cuando se ha de amar
ninguna palabra, no; ninguna oración
embellece el poema de tu sensación.
No hay palabras para confesar
cuanto pesa el vacío de mi soledad
que se vuelva palabra ese desnudo del ser
y que entregue el discurso que guardo en mi piel,
pero no son en sí la realidad
sólo bellas palabras.
son hermosas palabras que sólo lograrán
ser dibujo inexacto del paisaje interior
son tan sólo los ecos de la emoción.
Hay sentimientos que no tienen voz
porque no caben dentro de una explicación,
son el verso callado que nunca encontrará
la palabra precisa en la que llorar.
No hay palabras para entregar
lo que ofrecen las manos cuando se ha de amar
ninguna palabra, no; ninguna oración
embellece el poema de esa sensación.
Pobres palabras que no serán
más que copias de un cuadro, no el original;
sólo en ese silencio que se adivina en la voz
sonarán las palabras de la emoción.
No hay palabras para expresar
lo que pesa el vacío de mi soledad;
ninguna palabra, no; no hay ninguna oración
que interprete la otra de una sensación.
No hay palabras para entregar
lo que ofrecen las manos cuando se ha de amar
ninguna palabra, no; ninguna oración
embellece el poema de tu sensación.
No hay palabras para confesar
cuanto pesa el vacío de mi soledad
que se vuelva palabra ese desnudo del ser
y que entregue el discurso que guardo en mi piel,
pero no son en sí la realidad
sólo bellas palabras.