Si llegas desde el Norte,
cercado de montañas,
encontrarás un bosque
y un pueblo de cabañas,
al pie de una maraña
de árboles ocres.
Si es desde el Sur que partes,
verás un sol de arena
donde las dunas arden.
de noche, las estrellas,
cual bóveda de huellas,
podrán guiarte.
No hay temor de que te pierdas.
Estudiando bien los mapas,
spé que existen, por lo menos,
cuatro formas de que vuelvas.
Si llegas desde el Oeste,
un mar limpio y sereno
se prestará a mecerte.
El ruido de los juegos
del agua contra el suelo,
el rayo verde...
Si desde el Este partes,
las alas y los vuelos
querrán acariciarte.
verás un riachuelo,
y en el temblor del suelo
podrás mirarte.
No hay temor de que te pierdas.
Estudiando bien los mapas,
sé que existen, por lo menos,
cuatro formas de que vuelvas.
cercado de montañas,
encontrarás un bosque
y un pueblo de cabañas,
al pie de una maraña
de árboles ocres.
Si es desde el Sur que partes,
verás un sol de arena
donde las dunas arden.
de noche, las estrellas,
cual bóveda de huellas,
podrán guiarte.
No hay temor de que te pierdas.
Estudiando bien los mapas,
spé que existen, por lo menos,
cuatro formas de que vuelvas.
Si llegas desde el Oeste,
un mar limpio y sereno
se prestará a mecerte.
El ruido de los juegos
del agua contra el suelo,
el rayo verde...
Si desde el Este partes,
las alas y los vuelos
querrán acariciarte.
verás un riachuelo,
y en el temblor del suelo
podrás mirarte.
No hay temor de que te pierdas.
Estudiando bien los mapas,
sé que existen, por lo menos,
cuatro formas de que vuelvas.