No me pidas
que a todo diga que sí, que te cansarás.
Ya no tiro
mi rienda al viento hasta el final.
No me aguantes,
si ves que puedo arriesgar mi seguridad;
tierra abajo
podré tenerla, y va a llegar.
Esta aparente ingenuidad
sin pretensiones, sí, es mi verdad.
De mis huesos,
que hagan un polvo dorado de amanecer;
ni la muerte
que me sorprenda sin querer.
Lo anhelado,
a veces te hace mirar hasta trascender,
lo logrado,
te ve sentado descender.
Un c**to pleno a la verdad
vale mil años más que claudicar.
No me pidas
que a todo diga que sí, que te cansarás.
Ya no tiro
mi rienda al viento hasta el final.
que a todo diga que sí, que te cansarás.
Ya no tiro
mi rienda al viento hasta el final.
No me aguantes,
si ves que puedo arriesgar mi seguridad;
tierra abajo
podré tenerla, y va a llegar.
Esta aparente ingenuidad
sin pretensiones, sí, es mi verdad.
De mis huesos,
que hagan un polvo dorado de amanecer;
ni la muerte
que me sorprenda sin querer.
Lo anhelado,
a veces te hace mirar hasta trascender,
lo logrado,
te ve sentado descender.
Un c**to pleno a la verdad
vale mil años más que claudicar.
No me pidas
que a todo diga que sí, que te cansarás.
Ya no tiro
mi rienda al viento hasta el final.