Pobreza, miseria, nacemos para morir,
más de 70000 civiles muertos en Medellín.
Con menos de quince años, caras de inocentes,
sus manos manchadas de sangre,
cualquier foto es un muñeco de dos tiros en la frente.
Me enrolé porque los militares mataron a mis hermanos,
por Pablo tú me enseñaste a vivir en esta mierda a lo grande.
Fuiste el único, más que un amigo,
siempre estarás con nosotros,¡que se jodan nuestros enemigos!
Y nunca pedirán, no pedirán perdón ¡no!
Al muñeco cabrón, los sicarios son...
La selva te enseña a usar el fusco sin miedo,
a hacerte un hombre rápido y a ganar mucho dinero.
El jefe nos mima, nos trata como a su familia,
pero respeta la regla de oro, ¡el que esnifa muere!
Gracias a los narcodólares salvamos nuestro país,
dinero manchado de qué, de qué, del sudor de nuestra tierra.
Es mejor una tumba, una muerte en Medellín, que estar prisionero ¡de los Estados Unidos de mierda!
Y nunca pedirán, no pedirán perdón ¡no!
Al muñeco cabrón, los sicarios son...
Bandas de pájaros, despachados por hacendados y conservadores, parieron el matonismo. Bandas de pájaros, despachados por hacendados y conservadores, ¡qué hicieron Chato dilo! ¡Parieron el matonismo! Tiempo de represión no se traga, vomitar rabia es ley de vida y eso sólo se hace con venganza, con odio y con fuerza de familia. Nada podemos perder si es que vivimos de nada. Si Satán oferta fuerza le vendemos nuestras almas. Renunciamos a la vida si no queda dignidad, reventándonos por dentro, trabajando vuestras tierras, defendiendo nuestro pan, derritiendo nuestra sangre para dar felicidad. Renunciamos a la vida si no queda dignidad, reventándonos por dentro, trabajando vuestras tierras, defendiendo nuestro pan, derritiendo nuestra sangre para dar felicidad. Y encima el brote de savia que alimenta a nuestra gente, ahora quieren cortar y ahora quieren cortar. Demostramos que la tierra que da pan jamás se debe quemar. Demostramos que la tierra que da pan jamás se debe quemar. Lo que es droga para pijos, pijos, es el pan de nuestros hijos. Lo que es droga para pijos, pijos, es el pan de nuestros hijos. Todo no es vicio ni mierda sino familias que viven de trabajar vuestras tierras, de trabajar vuestras tierras. Y nunca pedirán, no pedirán perdón ¡no! Al muñeco cabrón, los sicarios son...
más de 70000 civiles muertos en Medellín.
Con menos de quince años, caras de inocentes,
sus manos manchadas de sangre,
cualquier foto es un muñeco de dos tiros en la frente.
Me enrolé porque los militares mataron a mis hermanos,
por Pablo tú me enseñaste a vivir en esta mierda a lo grande.
Fuiste el único, más que un amigo,
siempre estarás con nosotros,¡que se jodan nuestros enemigos!
Y nunca pedirán, no pedirán perdón ¡no!
Al muñeco cabrón, los sicarios son...
La selva te enseña a usar el fusco sin miedo,
a hacerte un hombre rápido y a ganar mucho dinero.
El jefe nos mima, nos trata como a su familia,
pero respeta la regla de oro, ¡el que esnifa muere!
Gracias a los narcodólares salvamos nuestro país,
dinero manchado de qué, de qué, del sudor de nuestra tierra.
Es mejor una tumba, una muerte en Medellín, que estar prisionero ¡de los Estados Unidos de mierda!
Y nunca pedirán, no pedirán perdón ¡no!
Al muñeco cabrón, los sicarios son...
Bandas de pájaros, despachados por hacendados y conservadores, parieron el matonismo. Bandas de pájaros, despachados por hacendados y conservadores, ¡qué hicieron Chato dilo! ¡Parieron el matonismo! Tiempo de represión no se traga, vomitar rabia es ley de vida y eso sólo se hace con venganza, con odio y con fuerza de familia. Nada podemos perder si es que vivimos de nada. Si Satán oferta fuerza le vendemos nuestras almas. Renunciamos a la vida si no queda dignidad, reventándonos por dentro, trabajando vuestras tierras, defendiendo nuestro pan, derritiendo nuestra sangre para dar felicidad. Renunciamos a la vida si no queda dignidad, reventándonos por dentro, trabajando vuestras tierras, defendiendo nuestro pan, derritiendo nuestra sangre para dar felicidad. Y encima el brote de savia que alimenta a nuestra gente, ahora quieren cortar y ahora quieren cortar. Demostramos que la tierra que da pan jamás se debe quemar. Demostramos que la tierra que da pan jamás se debe quemar. Lo que es droga para pijos, pijos, es el pan de nuestros hijos. Lo que es droga para pijos, pijos, es el pan de nuestros hijos. Todo no es vicio ni mierda sino familias que viven de trabajar vuestras tierras, de trabajar vuestras tierras. Y nunca pedirán, no pedirán perdón ¡no! Al muñeco cabrón, los sicarios son...