Era muy poco en la vida
tan poco que nada era
por no tener no tenía
ni vergüenza en la cartera.
era un triste aficionado
que buscaba la ocasión
de tragarse de un bocao
más de medio salchichón.
Y echándole valentía
fue por una vaca blanca
que estaba recien paría
en campos de Salamanca.
No embistas vaca bonita.
No embistas por caridad.
Que yo solo quiero ordeñarte
y nadie lo va a notar.
Aquí no hay plaza, ni nombre
ni traje, tabaco y oro.
Aquí hay un tío con mas hambre
que los pavos de Bartolo.
Enpisarme no repares,
te concedo hasta el perdón.
Dame leche, por tu pare.
Que yo ya no tengo mare
ni quien me dé Palargón.
Todas las noches saltaba
sin miedo lapalanquera
y por no dejar, no dejaba
ni un pollo pa Nochebuena.
Quizás fuera colorao
el tomate que cogió
y mordiéndole un costao
ni una pipa le dejó.
Pero le salió Matías,
que estaba con una tranca.
Y en niño de Andalucía
quedó tieso en Salamanca.
Adiós plaza de Sevilla,
ya nunca me habrás de ver.
Tengo partías seis costillas,
la tibia y el peroné.
Adiós capote de hule
que fuiste mi compañero.
Morir en esta pelea
es cosa de buen ratero.
Ya vestío de alamares
no ha de verme la afición.
Y como este tío no pare
por la gloria de mi madre
que se acaba la función.
Allí quedó entre las matas
ninguno lo vio caer.
Nadie rezó tan siquiera
ni una homalía por él.
Por él ninguna serrana
lloró de luto vestía.
Y allí el niño se quedó
con las costillas partías.
Pero en cambio en Trebujena
no lo paran de buscar.
Por que tiene seis condenas,
y hay que aplicarle otra pena
por el robo de collar.
tan poco que nada era
por no tener no tenía
ni vergüenza en la cartera.
era un triste aficionado
que buscaba la ocasión
de tragarse de un bocao
más de medio salchichón.
Y echándole valentía
fue por una vaca blanca
que estaba recien paría
en campos de Salamanca.
No embistas vaca bonita.
No embistas por caridad.
Que yo solo quiero ordeñarte
y nadie lo va a notar.
Aquí no hay plaza, ni nombre
ni traje, tabaco y oro.
Aquí hay un tío con mas hambre
que los pavos de Bartolo.
Enpisarme no repares,
te concedo hasta el perdón.
Dame leche, por tu pare.
Que yo ya no tengo mare
ni quien me dé Palargón.
Todas las noches saltaba
sin miedo lapalanquera
y por no dejar, no dejaba
ni un pollo pa Nochebuena.
Quizás fuera colorao
el tomate que cogió
y mordiéndole un costao
ni una pipa le dejó.
Pero le salió Matías,
que estaba con una tranca.
Y en niño de Andalucía
quedó tieso en Salamanca.
Adiós plaza de Sevilla,
ya nunca me habrás de ver.
Tengo partías seis costillas,
la tibia y el peroné.
Adiós capote de hule
que fuiste mi compañero.
Morir en esta pelea
es cosa de buen ratero.
Ya vestío de alamares
no ha de verme la afición.
Y como este tío no pare
por la gloria de mi madre
que se acaba la función.
Allí quedó entre las matas
ninguno lo vio caer.
Nadie rezó tan siquiera
ni una homalía por él.
Por él ninguna serrana
lloró de luto vestía.
Y allí el niño se quedó
con las costillas partías.
Pero en cambio en Trebujena
no lo paran de buscar.
Por que tiene seis condenas,
y hay que aplicarle otra pena
por el robo de collar.