Una ciudad atormentada por la nostalgia, condenada a la miseria y al frío,
es todavía una herida abierta del sistema colonial en América.
Potosí solo le dejó a Bolivia la vaga memoria de sus esplendores y ocho millones de cadáveres aborígenes.
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
Hombres y mujeres fueron arrancados de sus tierras y arriados junto a sus familias hacia las cimas de Potosí.
Fueron arrastrados hacia las heladas c**bres de donde no regresaron jamás.
La ficción de la legalidad, amparaba al indio.
La explotación de su realidad, ¡lo desangraba!
La religión a todo lujo también fue un subproducto de la explotación minera y de la creencia de que no tenían alma, y una vieja del pueblo me decía: "Los ricos se fueron con la usurpación de la tierra, se fueron cabalgando y no dejaron nada y los pobres que quedaron se murieron de hambre"
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
Los países de Latinoamérica más pobres de hoy fueron los que mayor auge tuvieron en la metrópolis colonial. Colón no descubrió una mierda, ocasionó la tragedia del tercer mundo, quienes siguen pagando tributos al primer mundo por los muertos, ¡por los muertos!
es todavía una herida abierta del sistema colonial en América.
Potosí solo le dejó a Bolivia la vaga memoria de sus esplendores y ocho millones de cadáveres aborígenes.
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
Hombres y mujeres fueron arrancados de sus tierras y arriados junto a sus familias hacia las cimas de Potosí.
Fueron arrastrados hacia las heladas c**bres de donde no regresaron jamás.
La ficción de la legalidad, amparaba al indio.
La explotación de su realidad, ¡lo desangraba!
La religión a todo lujo también fue un subproducto de la explotación minera y de la creencia de que no tenían alma, y una vieja del pueblo me decía: "Los ricos se fueron con la usurpación de la tierra, se fueron cabalgando y no dejaron nada y los pobres que quedaron se murieron de hambre"
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
La ciudad que más le ha dado al mundo y la que menos tiene, sólo quedaron los fantasmas de la riqueza muerta.
Los países de Latinoamérica más pobres de hoy fueron los que mayor auge tuvieron en la metrópolis colonial. Colón no descubrió una mierda, ocasionó la tragedia del tercer mundo, quienes siguen pagando tributos al primer mundo por los muertos, ¡por los muertos!