Ni yo debo ni tú puedes,
te suspiro por última vez.
Pero son tus labios tan corteses
que caen como la nieve encima de mi piel.
Solos tú y yo, descubriéndonos,
despeinando a besos tanto amor
sobrenatural, manto sideral
sobre los dos,
una epifanía
de amor sin confesión.
Con tus dedos en mi espalda
me dibujas para adivinar.
Y al seguir tus manos insolentes,
mi cuerpo se estremece y dejo de pensar.
Solos tú y yo, descubriéndonos,
despeinando a besos tanto amor
sobrenatural, manto sideral
sobre los dos,
una epifanía
de amor sin confesión.
Es electricidad, ultra pasional
sin condición,
con este epitafio
se va nuestra amistad.
te suspiro por última vez.
Pero son tus labios tan corteses
que caen como la nieve encima de mi piel.
Solos tú y yo, descubriéndonos,
despeinando a besos tanto amor
sobrenatural, manto sideral
sobre los dos,
una epifanía
de amor sin confesión.
Con tus dedos en mi espalda
me dibujas para adivinar.
Y al seguir tus manos insolentes,
mi cuerpo se estremece y dejo de pensar.
Solos tú y yo, descubriéndonos,
despeinando a besos tanto amor
sobrenatural, manto sideral
sobre los dos,
una epifanía
de amor sin confesión.
Es electricidad, ultra pasional
sin condición,
con este epitafio
se va nuestra amistad.