Están en guerra el hombre y la mujer; el tonto, el listo; el gordo y el flaco.
El negro, el blanco, el debe y el haber, Mesalina y el tío del saco.
Están en guerra el mambo y el hip-hop; el ying, el yang; el pibe y el viejo.
Jeckyll y Hide; monsieur de Sade, Masoc, Pilatos; la razón y el pellejo.
Ven a la guerra; túmbate de una vez en mitad de la vía.
Mientras la tierra gire y nade un pez, hay vida todavía.
En guerra están la baba y el carmín, el duermevela y la pesadilla.
El chevalier y el puerco espín, la extremaunción y las espinillas.
Están en guerra el cojo y el ciempiés, los ascensores y el purgatorio.
Mañana es víspera del día después, pasado flores en velorio.
Desde la Conchinchina hasta el Magreb, en Rolls Royce o en camello,
En cada esquina te hacen páginas web, o te sellan un sello.
Están en guerra el fresco y la calor, la calma chicha y la marejada.
El ten con ten, la dicha, el resquemor, el almacén del todo y la nada.
En pie de guerra el mártir y el desertor, el tibio y el kamikaze.
Puestos a desangrarnos tú contra yo, ¿por qué no hacemos las paces?
Están en guerra la sota y el as, el espejo y el disimulo,
El hospiciano, el niño de papá, el Einstein y el tonto del c**o,
Yahvé, Mefisto, Buda, Cristo, Alá, las solteronas y los maridos,
Bin Laden, Che Guevara, Supermán, lo que iba a ser, la mierda que ha sido.
Ven a la guerra; túmbate de una vez en mitad de la vía.
Mientras la tierra gire y nade un pez, hay vida todavía.
Desde la Conchinchina hasta el Magreb, en Rolls Royce o en camello,
En cada esquina te hacen páginas web, o te sellan un sello.
En pie de guerra el mártir y el desertor, el tibio y el kamikaze.
Puestos a desangrarnos tú contra yo, ¿por qué no hacemos las paces?
El negro, el blanco, el debe y el haber, Mesalina y el tío del saco.
Están en guerra el mambo y el hip-hop; el ying, el yang; el pibe y el viejo.
Jeckyll y Hide; monsieur de Sade, Masoc, Pilatos; la razón y el pellejo.
Ven a la guerra; túmbate de una vez en mitad de la vía.
Mientras la tierra gire y nade un pez, hay vida todavía.
En guerra están la baba y el carmín, el duermevela y la pesadilla.
El chevalier y el puerco espín, la extremaunción y las espinillas.
Están en guerra el cojo y el ciempiés, los ascensores y el purgatorio.
Mañana es víspera del día después, pasado flores en velorio.
Desde la Conchinchina hasta el Magreb, en Rolls Royce o en camello,
En cada esquina te hacen páginas web, o te sellan un sello.
Están en guerra el fresco y la calor, la calma chicha y la marejada.
El ten con ten, la dicha, el resquemor, el almacén del todo y la nada.
En pie de guerra el mártir y el desertor, el tibio y el kamikaze.
Puestos a desangrarnos tú contra yo, ¿por qué no hacemos las paces?
Están en guerra la sota y el as, el espejo y el disimulo,
El hospiciano, el niño de papá, el Einstein y el tonto del c**o,
Yahvé, Mefisto, Buda, Cristo, Alá, las solteronas y los maridos,
Bin Laden, Che Guevara, Supermán, lo que iba a ser, la mierda que ha sido.
Ven a la guerra; túmbate de una vez en mitad de la vía.
Mientras la tierra gire y nade un pez, hay vida todavía.
Desde la Conchinchina hasta el Magreb, en Rolls Royce o en camello,
En cada esquina te hacen páginas web, o te sellan un sello.
En pie de guerra el mártir y el desertor, el tibio y el kamikaze.
Puestos a desangrarnos tú contra yo, ¿por qué no hacemos las paces?