Uno se cree
que los mató
el tiempo y la ausencia,
pero su tren
vendió boleto de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó un tiempo de rosas,
en un rincón,
en un papel o en un cajón.
Como un ladrón,
te acechan detrás de la puerta
te tienen tan a su merced
como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que lloremos
cuando nadie nos ve...
que los mató
el tiempo y la ausencia,
pero su tren
vendió boleto de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó un tiempo de rosas,
en un rincón,
en un papel o en un cajón.
Como un ladrón,
te acechan detrás de la puerta
te tienen tan a su merced
como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que lloremos
cuando nadie nos ve...