Son como adornos congelados
que cuelgan sin vida en la pared
son las bocas siempre agradecidas
con esquela antes de nacer.
Son los invitados a la fiesta
excesivamente simples, peligrosamente cerca
convertidos en jauría y por ladrar
enseñan los dientes de la estupidez
enseñan los dientes de la estupidez.
Demasiado tonto en la corteza
demasiado duro de molleja
a golpe de vara y dando vueltas al compás
que marca la pegada
al ritmo del zapato y su patada
Se alimentan de fanfarronadas
lo que temen se quema en la hoguera
sólo inquietos por defender su agujero
donde ponen a salvo su cobardía.
Se regodean en su propia mierda
toman baños calientes con su orina
y se llenan de felicidad
cuando les escupen desde arriba
humillando la mirada no se ve nada
humillando la mirada no se ve nada.
Demasiado tonto en la corteza
demasiado duro de molleja
a golpe de vara y dando vueltas al compás
que marca la pegada
al ritmo del zapato y su patada
Demasiado tonto en la corteza
demasiado duro de molleja
a golpe de vara y dando vueltas al compás
que marca la pegada
al ritmo del zapato y su patada
Demasiado tonto en la corteza...
que cuelgan sin vida en la pared
son las bocas siempre agradecidas
con esquela antes de nacer.
Son los invitados a la fiesta
excesivamente simples, peligrosamente cerca
convertidos en jauría y por ladrar
enseñan los dientes de la estupidez
enseñan los dientes de la estupidez.
Demasiado tonto en la corteza
demasiado duro de molleja
a golpe de vara y dando vueltas al compás
que marca la pegada
al ritmo del zapato y su patada
Se alimentan de fanfarronadas
lo que temen se quema en la hoguera
sólo inquietos por defender su agujero
donde ponen a salvo su cobardía.
Se regodean en su propia mierda
toman baños calientes con su orina
y se llenan de felicidad
cuando les escupen desde arriba
humillando la mirada no se ve nada
humillando la mirada no se ve nada.
Demasiado tonto en la corteza
demasiado duro de molleja
a golpe de vara y dando vueltas al compás
que marca la pegada
al ritmo del zapato y su patada
Demasiado tonto en la corteza
demasiado duro de molleja
a golpe de vara y dando vueltas al compás
que marca la pegada
al ritmo del zapato y su patada
Demasiado tonto en la corteza...