Sentado entre maderas
y las flores caen,
la llama del tabaco
y la cruz de los barcos.
Allá lejos cuando salen
de la Iglesia dos compadres
se sientan a fumar
al sol.
Una fiesta cuesta arriba
hubo anoche
y en la esquina
amaneció lloviendo.
Sentado entre maderas
y las flores caen,
la llama del tabaco
y la cruz de los barcos.
Si las luces de este pueblo
te preguntan cómo he muerto
deciles que no sabes,
no sabes.
Mi revólver, mi campera
mi hilacha, mi trampera
mis viejos perros
mi p***tuario.
Tienes que estar prevenido
un día la lancha va a llegar.
La esperaré tan tranquilo
me cambiaré camisa y de puñal.
Para que un oficial escriba
en el parte de salida "un ahogo"
se ganará un ascenso
como padre de familia.
Para que un oficial escriba
en el parte de salida "un ahogo"
lo contará en la guardia
que no tembló.
Para que el río se detenga
a la hora señalada llegará,
guardo una puñalada
como una mano más.
AUTOR: Adrián Abonizio
y las flores caen,
la llama del tabaco
y la cruz de los barcos.
Allá lejos cuando salen
de la Iglesia dos compadres
se sientan a fumar
al sol.
Una fiesta cuesta arriba
hubo anoche
y en la esquina
amaneció lloviendo.
Sentado entre maderas
y las flores caen,
la llama del tabaco
y la cruz de los barcos.
Si las luces de este pueblo
te preguntan cómo he muerto
deciles que no sabes,
no sabes.
Mi revólver, mi campera
mi hilacha, mi trampera
mis viejos perros
mi p***tuario.
Tienes que estar prevenido
un día la lancha va a llegar.
La esperaré tan tranquilo
me cambiaré camisa y de puñal.
Para que un oficial escriba
en el parte de salida "un ahogo"
se ganará un ascenso
como padre de familia.
Para que un oficial escriba
en el parte de salida "un ahogo"
lo contará en la guardia
que no tembló.
Para que el río se detenga
a la hora señalada llegará,
guardo una puñalada
como una mano más.
AUTOR: Adrián Abonizio